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Prorrusos ucranianos anuncian referendos de anexión a Rusia en el Donbass, Jersón y Zaporizhia

Las provincias de Donetsk y Lugansk, en el oriente de Ucrania y pertenecientes a la gran región del Donbass, así como las zonas ocupadas por los rusos en Jersón y Zaporizhia, anunciaron que votarán del próximo 23 al 27 de septiembre un referendo que busca anexar estos territorios a Rusia. De inmediato la medida fue respaldada por el Kremlin. Kiev promete contrarrestar ese “chantaje”, que surge tras los avances de Kiev en la recuperación de sus territorios.

Rusia se apresura a convocar a referendos sobre anexión de territorios ucranianos, a medida que el Ejército de Kiev recupera localidades que estuvieron por varios meses en manos de las tropas rusas.

Así, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporizhia serán llevadas a consultas de separación de Ucrania en los próximos días.

Los separatistas instalados por Moscú en las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este del país atacado, señalaron que realizarán un referendo del 23 al 27 de septiembre para unirse a Rusia.

Públicamente, los dirigentes prorrusos en la región pidieron al presidente Vladimir Putin que admita esos territorios como parte de Rusia pronto, una vez se lleve a cabo la votación.

“Le pido, lo antes posible, en caso de una decisión positiva en el referendo, de la que no tengo ninguna duda, considerar que la República Popular de Donetsk se convierta en parte de Rusia”, señaló el dirigente prorruso Denis Pushilin, en una publicación difundida en redes sociales dirigida a Putin.

Una mujer camina junto a un edificio de apartamentos destruido en Bakhmut, en la región ucraniana oriental de Donbass, el 22 de mayo de 2022, en medio de la invasión rusa de Ucrania. © Aris Messinis / AFP

El Kremlin reconoció a Lugansk y Donetsk como “Estados independientes”, dentro del territorio ucraniano, el pasado 21 de febrero. Una antesala para la guerra con objetivos de ocupación que lanzó tres días después contra el vecino país. Ahora busca sumarlos como territorios de su pertenencia.

Ambas pertenecen a la gran región del Donbass, donde Moscú ha instalado la mayor parte de sus tropas.

Jersón y Zaporizhia se suman a las consultas de separación de Ucrania

Poco después del anuncio en las provincias del este de Ucrania, las autoridades instaladas por Rusia en las regiones de Jersón y Zaporizhia, en el sur de la nación, también anunciaron una consulta popular entre el 23 y el 27 de septiembre para unirse al territorio ruso.

En una publicación, en la aplicación de mensajería Telegram, Vladimir Saldo, dirigente de Jersón prorruso, aseguró que espera que esa región se convierta en “una parte de Rusia, un sujeto de pleno derecho de un país unido”.

Foto de archivo: Un militar con una bandera rusa en su uniforme hace guardia cerca de la planta de energía nuclear de Zaporizhia el 4 de agosto de 2022. © Alexander Ermochenko / Reuters

De inmediato, y en lo que probablemente sería un impulso coordinado desde Moscú, el presidente de la Duma, Vyacheslav Volodin, salió a declarar que apoyará que esas regiones se unan a Rusia.

Asimismo, el expresidente ruso y aliado de Putin, Dmitry Medvedev, pidió respaldo a los separatistas.

Kiev promete luchar contra el “chantaje” de los referendos

La Presidencia ucraniana respondió que los referendos anunciados este martes son “un chantaje” y prometió “eliminar” esa amenaza rusa, surgida del “miedo a la derrota”.

“El enemigo tiene miedo y manipula primitivamente”, afirmó Andriy Yermak,  jefe de la oficina del mandatario Volodímir Zelenski.

Tras casi siete meses del inicio del conflicto, las tropas invasoras controlan alrededor del 95% de Jersón.

Soldados ucranianos en un puente de Izium, en la región de Járkiv, cuya mayor parte ha sido recuperada de manos de los rusos en una sorpresiva contraofensiva del Ejército local, el 14 de septiembre de 2022. © Evgeniy Maloletka/ AP

En el caso de Zaporizhia, Kiev todavía controla gran parte de la región, en cuya ciudad homónima se encuentra la planta nuclear más grande de Europa.

La central, manejada por expertos ucranianos que operan bajo la mirada de los militares rusos que se han asentado en el lugar, es motivo de preocupación constante por un posible desastre radiactivo, en medio de los bombardeos que se registran en sus inmediaciones y de los que se acusan las dos partes del conflicto.

Por Yurany Arciniegas-France24 con Reuters y EFE