El fiscal Oscar Ciruzzi lo acusó por una serie de episodios de amenazas, agresiones, privaciones de la libertad y lesiones
l fiscal porteño Oscar Ciruzzi pidió que el conductor televisivo y productor de música tropical Ricardo Daniel Carias, más conocido en el mundo de la cumbia como “la Tota Santillán”, sea condenado a cuatro años y medio de prisión por distintos hechos de violencia de género contra su expareja y madre de dos de sus hijas, cometidos tanto mientras duró su relación como luego de la separación. A esos delitos le sumó las presuntas amenazas contra una empleada de mujer y contra su exsuegro, y el eventual robo de un teléfono celular e intento de extorsión contra quien era su contador.
En su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°7, representado por el juez Alejandro Noceti Achával, el fiscal Ciruzzi consideró a la Tota Santillán autor de los delitos de “amenazas agravadas por el uso de armas, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cónyuge y lesiones leves agravadas por haberse cometido en el marco de la pareja y por mediar violencia de género”. También lo señaló como responsable por un episodio de lesiones leves y otro de amenazas.
Según informó el Ministerio Público en su portal institucional fiscales.gob.ar, el titular de la Fiscalía de Juicio Nº7 imputó a Carias por la sustracción de un teléfono celular propiedad de su excontador y de un intento de extorsión en su contra. Además, indicó que debía ser condenado por amenazas coactivas reiteradas donde la víctima fue una empleada de su pareja y por haber amenazado también a su ex suegro durante la separación con su concubina.
El próximo 9 de junio, la Tota podrá hacer uso de su derecho de expresas sus últimas palabras antes del veredicto, que se conocería ese mismo día.
El fiscal Ciruzzi destacó un hecho sucedido en 2013, cuando el acusado vivía con su pareja y sus dos hijas en un inmueble de la calle Roosevelt, en el barrio de Belgrano. Explicó que allí, tras una discusión, el hombre comenzó a insultar a la mujer, la arrojó sobre una cama y la amenazó con una tijera, que le puso cerca de uno de sus ojos mientras le repetía que se lo iba a sacar.
Describió que la mujer logró levantarse, pero que, cuando quiso salir de la habitación, Carias la empujó y provocó que cayera al piso, donde comenzó a patearla. Añadió que, tras esto, volvió a violentarla con un cinturón en la mano y la retuvo en el lugar durante un tiempo prolongado. Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió una lesión en el tobillo.
En otro tramo de su alegato, el fiscal precisó que durante el verano de ese mismo año, cuando el acusado y su pareja estaban en Mar del Plata, en un auto, la Tota aceleró intempestivamente mientras le decía a la mujer: “Te voy a matar en el acantilado y nadie te va a encontrar”. Ella intentó abrir la puerta del auto para escapar, y el conductor detuvo la marcha.
Reiteración
Aquellos no fueron episodios aislados, sostuvo el fiscal. Según publicó fiscales.gob.ar, durante una discusión en Santiago del Estero, en agosto de 2014, Carias tomó a la mujer del cuello y comenzó a ahorcarla. Indicó que la damnificada intentó pedir ayuda, pero el acusado la encerró en el baño y la zamarreó, mientras le impedía gritar colocándole un puño en su boca.
Luego de recordar que la Cámara del Crimen había resuelto que todos los hechos, a pesar de haber ocurrido en distintos puntos del país, debían ser agrupados para su tratamiento en una sola causa por conformar “un mismo contexto de violencia de género”, el fiscal Ciruzzi valoró el testimonio de la víctima en la instrucción y en el juicio, la declaración de la psicóloga que la atendió y el informe de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el que se concluyó que tanto la mujer como sus hijas atravesaban una “situación de alto riesgo”. A eso le sumó, como evidencia acusatoria a nivel penal, las medidas cautelares fijadas en el marco de una causa civil y las constancias médicas donde se constataron las heridas en el tobillo, en el rostro y en el tabique nasal.
Amenazas
Luego, el fiscal dio por probado que entre junio y agosto de 2016 Santillán hizo una serie de amenazas contra la empleada doméstica de su exmujer. Incluso, en las redes sociales la acusó de ladrona y de ser la responsable de la separación de la pareja. Y luego valoró las amenazas contra el exsuegro del imputado, producidas en el contexto de una orden de restricción dictada por un juez civil, que le ordenaba a la Tota que se abstuviera de mencionar “cuestiones personales relativas a su exesposa y a sus hijas en cualquier medio de comunicación o red social”.
Ciruzzi consideró probado que Carias colocó un cartel en el parabrisas del auto de su exsuegro que decía: “Atendeme porque si no, no solo te voy a arruinar la vida, sino que te voy a matar”. El conductor le atribuyó, en declaraciones a medios televisivos, tener “secuestradas a sus hijas” y no permitirle verlas.
Al momento de solicitar la pena de 4 años y 6 meses de prisión, el fiscal tuvo en cuenta la reiteración de hechos cometidos por Carias y los daños causados. “Actuó siempre con pleno conocimiento y voluntad”, resaltó. Finalmente, solicitó al juez Noceti Achával que, en caso de que Carias sea condenado y, para asegurar la presentación sin avasallar su estado de inocencia, se le fije un esquema donde tenga que asistir al tribunal cada 15 días hasta que la sentencia quede firme.
Fuente: LN