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Falsetti, el falsificador analógico: condenaron al canillita que había descubierto el algoritmo para clonar tarjetas de crédito

Fue encontrado culpable del delito de defraudación y deberá cumplir una pena de dos años y medio de prisión en suspenso

Fernando Falsetti, el canillita que había descubierto el algoritmo para crear números y códigos de seguridad de tarjetas de crédito y de débito y que había logrado estafar a una empresa satelital de TV, fue condenado a la pena de dos años y medio de prisión en suspenso al homologarse un acuerdo de juicio abreviado.

Así lo informaron calificadas fuentes judiciales. Falsetti, un técnico electrónico de 57 años, fue encontrado culpable del delito de defraudación reiterada mediante uso de datos de tarjetas de crédito y debido.

La sentencia fue dispuesta por la jueza correccional de San Isidro María Emma Prada al homologar un acuerdo de juicio abreviado entre la defensa de Falsetti y el Ministerio Público Fiscal.

La investigación estuvo a cargo del fiscal Alejandro Musso. En el requerimiento de elevación a juicio, el representante del Ministerio Público explicó la importancia del allanamiento hecho en la casa del sospechoso, donde se secuestró “un cuaderno en donde existían anotaciones de las que surge liminarmente que Falsetti, a fuerza de papel y lápiz, es decir, de un modo full analógico, identificó la relación numérica –y sus verificadores– en las tarjetas de crédito/débito que emplean el mercado financiero para resguardar las credenciales que permiten efectuar una transacción comercial”.

La investigación, dada a conocer el 20 de mayo del año pasado por LA NACION, comenzó tras una denuncia presentada por el Departamento de Control de Fraudes de una empresa que presta el servicio de TV satelital que detectó una cuenta de un cliente que presentaba movimientos en los pagos de forma irregular.

Las estafas, según el acuerdo de juicio abreviado, ocurrieron entre el 12 de mayo y 27 de septiembre de 2021.

“Encuentro corroborado con certeza según mi razonada y sincera convicción, que Falsetti resulta ser al menos de lo comprobado en autos, como autor de la conducta típica, sin perjuicio de entender que pueden haber participado de la maniobra otras personas. Conforme lo detallado, y tras la compulsa pormenorizada de las piezas probatorias recabadas, cuyo detalle y valoración ha sido realizado, se llega a la conclusión que se ha reunido con solvencia un plexo probatorio contundente, unívoco y concluyente que determina la obtención de la convicción requerida para dar por comprobada la materialidad delictiva intimada”, sostuvo la magistrada en la sentencia

Según la investigación del fiscal Musso y su equipo de colaboradores, con los números de tarjetas que creaba con su algoritmo, el sospechoso compraba servicios prepagos de distintas empresas y después los revendía a otras personas.

El imputado Falsetti descubrió cómo las tarjetas de crédito usan un último número para verificar la integridad de los números que están a la izquierda. Ese último número de la secuencia es producido por el algoritmo creado por Hans Peter Luhn en 1954. Luego de ello, ya identificado un número de tarjeta de crédito válido, conociendo la estructura de la cadena numérica y calculando el último número de verificación, con solo ver unas tarjetas más pudo predecir números de cuentas que configuran los 16 dígitos que la componen”, explicó el fiscal Musso en el requerimiento de elevación a juicio.

El representante del Ministerio Público hizo referencia a las explicaciones que publicó el periodista especializado en tecnología Julio López en una nota de la web iProfesional después de que se conociera el caso.

“En relación con la detección de la fecha de vencimiento, es razonable suponer que [Falsetti] partió de una tarjeta válida inicial donde, como señala López, posiblemente sumó un número más al anteúltimo número y una vez que el código verificador le daba ok, sabía que la fecha de emisión posiblemente estaba dentro del mes de la tarjeta génesis original. Finalmente, en cuanto a la determinación del código verificador, es razonable suponer que fue mediante lo que en tecnología se denomina ‘fuerza bruta’, que no es más que la prueba y error de una secuencia completa de números hasta identificar el correcto, y eso funciona siempre que la plataforma comercial de prueba sobre la cual se impacte lo permita o exista un software aplicado que vulnere o anule esta defensa tecnológica”, explicó el fiscal Musso en el requerimiento de elevación a juicio.

En su indagatoria, ante el fiscal Musso, Falsetti se había negado a declarar. Según la investigación del fiscal Musso, el “falsicador analógico” hizo 169 operaciones por 116.795,68 pesos con plásticos que había “fabricado” sin usar ninguna tecnología y sin hackear sistemas informáticos, solo con lápiz y papel.

Por: Gabriel Di Nicola- La Nación