La menor de 5 años jugaba con sus primos en la vereda de una casa en San Luis y, de un momento a otro, su familia notó que ya no estaba en el lugar. Sus padres la siguen buscando con vida y el Estado ofrece 5 millones de pesos por datos certeros.
n la tarde del 14 de junio de 2021, Guadalupe Lucero, de 5 años, jugaba con sus primos y primas en la vereda del barrio 544 Viviendas de la ciudad de San Luis. En medio de los festejos de un cumpleaños familiar, la nena desapareció y al cumplirse dos años de ese día, aún no se pudo dar con su paradero ni saber lo que ocurrió.
Una de las primeras hipótesis estuvo enfocada en el descampado que había frente al domicilio en el que ese día estuvo jugando a la mancha con otros niños, pero los rastrillajes en el lugar resultaron negativos, al igual que la posibilidad de que hubiese tenido un accidente en las inmediaciones de la casa.
Según se reconstruyó, a las 18:50 la nena estaba jugando con sus primos en la vereda y veinte minutos después, una de las menores ingresó a la casa para avisar que no estaba Guadalupe. La abuela advirtió sobre la desaparición a las 19:27.
Desde aquel día, se realizaron cientos de rastrillajes en distintos puntos de la provincia y el país, pero todos dieron resultado negativo; al igual que los cientos de testimonios que se tomaron para la causa.
Una de las chicas que estuvo presente en el lugar y declaró en la reconstrucción, dijo que aparecieron cuatro motos mientras jugaba a la mancha con Guadalupe, que a ella la empujaron y se llevaron a la niña.
Según su versión, se trataba de dos mujeres y dos varones, y dijo que “una mujer le puso a Guadalupe un casco y se la llevó en dirección a la autopista, hacia un descampado”.
La hipótesis más fuerte que guía la investigación es que la niña fue secuestrada en el lugar y que podría no estar en la provincia. En un comienzo, la investigación por la desaparición de la pequeña estuvo a cargo de la justicia provincial, pero meses después, al sospechar que detrás del caso podría haber una red de trata, la causa pasó al fuero federal en diciembre de 2021.
El juez provincial Ariel Parrillis remitió las actuaciones efectuadas y en trámite a la Fiscalía Federal con asiento en la ciudad de San Luis bajo la carátula “averiguación privación ilegítima de la libertad y/o apropiación”.
Desde entonces, está a cargo de la investigación el titular de la Fiscalía Federal de San Luis Cristian Rachid, el fiscal federal a cargo de la Fiscalía Nacional de Instrucción n°32 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Leonel Gómez Barbella, y el fiscal general Marcelo Colombo y la fiscal federal María Alejandra Mángano, cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas.
Una autoincriminación, llamados misteriosos y cartas con información que no lleva a ninguna parte
En los dos años de búsqueda de Guadalupe, sus papás Yamila Cialone y Eric Lucero contaron que en varias oportunidades recibieron cartas por correo y mensajes con presuntos datos sobre el paradero de la nena; al igual que llamadas anónimas por celular.
En abril de 2022, Cialone contó en sus redes sociales: “Ayer 14 recibí de nuevo otra carta por correo Argentino, es la tercera que llega a mi domicilio. Dicha carta viene desde Bahía Blanca. La cual menciona una dirección de Anchorena, San Luis”,
“Junto a esa carta me llegan llamadas anónimas a mi celular y nadie me habla del otro lado”, agregó la mamá de la menor. Sobre los llamados, dijo que eran cada una hora, “empiezan a las 23 hasta las 3 de la madrugada”.
Cialone explicó que no sabe quién envía “cartas con mapa” a su domicilio y que tampoco sabe quién realiza los llamados.
En junio de ese mismo año, un hombre de 25 años se presentó en la Comisaría 2° de la ciudad de San Luis y afirmó haber asesinado a Guadalupe. La Justicia Federal ordenó perimetrar la zona señalada como enterramiento del cuerpo para realizar un rastrillaje en la localidad de Potrero de los Funes, a 24 kilómetros de la capital de San Luis.
El hombre que se autoincriminó es paciente psiquiátrico y se encontraba medicado por esquizofrenia, según consta en un certificado médico que sus propios padres acercaron a la dependencia policial.
El joven Inicialmente manifestó que drogó a la niña con burundanga, la quemó y que las cenizas las arrojó por el inodoro del baño de su casa y luego detalló que el 14 de junio fue en colectivo hasta el Barrio 544 Viviendas, vio a una nena, la agarró de la mano, la llevó hasta la parada y volvió a tomar el transporte.
Dijo que luego fue hasta el centro y tomó con la niña otro colectivo hasta Potrero de los Funes, que luego la llevó hasta el Valle de Piedra, donde la estranguló y la enterró.
Con estos datos, la justicia federal ordenó y realizó pericias tanto en el domicilio particular del joven, como en Potrero de los Funes, pero no se encontró ninguna evidencia relevante para la causa.
Además, los peritajes realizados en el teléfono celular del por entonces supuesto asesino descartaron su presencia en el barrio donde desapareció Guadalupe y también que ese día se hubiese movilizado hasta la localidad de Potrero de los Funes, por lo que sus dichos perdieron fuerza.
Cuando se descartó por completo esta línea de investigación, su mamá escribió en sus redes sociales: “Te seguimos buscando con vida hija, hasta encontrarte”. “Todo este circo resultó negativo. Nos dañaron los dichos, las declaraciones, pero no nos rendimos”, sostuvo la mujer a través de una publicación que realizó en Facebook.
“Seguimos confiando firmemente en la Justicia Federal y gracias a Dios todo lo declarado por una persona que decía haber matado a mi hija fue falso”, manifestó.
Pese a las distintas pistas que podían sembrar esperanzas en la familia, la menor sigue sin aparecer después de 24 meses.
Guadalupe Lucero: 5 millones de pesos de recompensa para quien aporte datos certeros
A pocas semanas de que se cumplan dos años de su desaparición, el Ministerio de Seguridad de la Nación renovó la imagen con la que se sigue difundiendo su búsqueda.
La actualización de la foto de la menor se realizó por medio del Sistema Federal de Búsqueda de Personas (Sifebu) después de varios pedidos de la mamá de la nena, Yamila Cialone.
En este nuevo afiche de personas extraviadas se sumó una foto de Guadalupe de costado, donde se puede ver con claridad un lunar/marca de nacimiento que tiene en el lado izquierdo de la cara y que puede ser determinante a la hora de identificarla.
Asimismo, se volvió a reafirmar que para toda persona que aporte datos fehacientes a la causa o que conduzcan a dar con el paradero de la menor –que tenía cinco años en el momento de su desaparición– recibirá una recompensa de cinco millones de pesos.