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De héroe a forajido: la historia del bombardero contrabandista al que buscan darle una nueva oportunidad

El “Huaira Bajo”, que fue piloteado durante la Segunda Guerra Mundial, fue utilizado para fines totalmente distintos hasta que finalmente quedó abandonado en Santiago del Estero. Ahora, un piloto experimentado busca restaurarlo.

“Tengo una idea”, dijo un contrabandista argentino de los años 60, “vamos a traer Whisky, cigarrillos y radios desde Paraguay arriba de un bombardero yanqui de la Segunda Guerra Mundial”.

Uno se imagina que sus compañeros de banda se le rieron en la cara, pero no. Lo sorprendente del caso es que la idea siguió su curso y tuvieron éxito por casi 10 años. ¡Diez años trayendo contrabando en un avión de dos motores, enorme, sin que nadie dijera nada! Así empieza la historia única en su tipo del “Huaira Bajo”, un avión construido para ser héroe de guerra y convertido en forajido argentino.

Gustavo Passano es un piloto experimentado. Y como apasionado de los aviones, los ama a todos por igual. En sus largos años de trayectoria escuchó muchas historias, pero ninguna como la del bombardero B-25 Mitchell que encontró abandonado en Santiago del Estero. Aquel avión, saqueado, casi un esqueleto, había llegado al país en 1961 comprado por un contrabandista que lo hizo pasar como avión fumigador. Por supuesto que nunca fumigó nada y durante una década se dedicó a abastecer de tabaco y licor a los ávidos turistas que concurrían al casino de Mar del Plata.

El avión fue fabricado en Estados Unidos como parte de la flota de la Segunda Guerra Mundial. (Foto: Captura de eltrece)
El avión fue fabricado en Estados Unidos como parte de la flota de la Segunda Guerra Mundial. (Foto: Captura de eltrece)

Todos esos años, el avión parecía invisible. Las autoridades miraban para otro lado cuando el bimotor, único en su tipo en Argentina, posaba sus ruedas en la pista. Pero como toda etapa tiene su fin, la del “Huaira Bajo” como bandido terminó cuando se fue de pista en Santiago del Estero. Los rescatistas encontraron la mercadería y lo que había sido un secreto a voces dejó de serlo. Nadie reclamó al avión, obviamente, y el viejo bombardero quedó abandonado hasta que el gobierno provincial decidió aprovecharlo. A partir de ese momento el avión pasó a desempeñar una tarea más noble: hizo relevamiento fotográfico de campos e incluso llegó a participar de las tareas de construcción de la represa Yacyretá.

Años después de haber caído en el abandono, el "Huaira Bajo" volará de nuevo. (Foto: Captura de eltrece)
Años después de haber caído en el abandono, el “Huaira Bajo” volará de nuevo. (Foto: Captura de eltrece)

En Santiago del Estero, nuestro protagonista se jubiló. Ya era muy caro operarlo y la falta de repuestos lo condenó. Quedó varado al costado de un aeródromo como monumento histórico. Treinta y cinco años estuvo así y el paso del tiempo lo trató muy mal. Fue saqueado y hasta baleado. Sólo un loco podría haber apostado que un avión en ese estado podría volver a volar. Y ahí es donde entra Gustavo Passano, el soñador que quiere darle otra oportunidad a este tesoro de la aviación.

El "Huaira Bajo" transportó contrabando entre Paraguay y Argentina. (Foto: Captura de eltrece)
El “Huaira Bajo” transportó contrabando entre Paraguay y Argentina. (Foto: Captura de eltrece)

Passano y su equipo tiene por delante un trabajo descomunal. Un trabajo de artesano que, eventualmente, culminará cuando el “Huaira” vuelva a hacer viento. Porque eso es lo que significa su nombre: “Viento Bajo” en quichua.

“Esto es por amor a los aviones”, dice Gustavo. “No tiene un fin económico. La idea es volarlo por el gusto de volarlo”. Y cuando lo dice mira al avión con ojos de soñador.

¿Alguien puede dudar que el viejo bombardero va a volver a volar? Claro que no. Porque al equipo de Passano le sobra capacidad de esfuerzo y dedicación, cualidades básicas para que los sueños se conviertan en realidad.

Por Guillermo Lobo y Daniel Balmaceda-TN