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Croacia dice adiós a su moneda, adopta el euro y se incorpora al espacio Schengen

Este domingo 1 de enero, Croacia dijo adiós a su moneda nacional y adoptó la moneda única de la Unión Europea (UE), el euro. El país también adhirió al espacio Schengen de libre circulación. Estos pasos suponen un importante punto de inflexión para este pequeño Estado balcánico, que ingresó a la UE hace casi una década y estaba aún en guerra hace 30 años. 

En la medianoche del sábado, hora local, Croacia abandonó su moneda, la kuna, introducida en 1994, y se convirtió en el 20º miembro de la Eurozona.  

El país se hizo también el 27º Estado en integrar el espacio Schengen, zona única donde las fronteras interiores pueden cruzarse libremente, sin pasaportes ni controles. 

“Es un tiempo de nuevos comienzos y ese es el caso en Croacia más que en ningún otro lugar de Europa”, declaró la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su cuenta de Twitter tras su llegada a Croacia parar celebrar el evento. 

“Proteger la economía croata”  

Para muchos expertos, el cambio de moneda ayudará a proteger la economía croata frente a una inflación desenfrenada, una grave crisis energética y la inseguridad geopolítica desde la invasión rusa de Ucrania el pasado febrero.

Los dirigentes croatas insisten regularmente en los beneficios que, en su opinión, obtendrán los 3,9 millones de habitantes del país con el paso al euro y la entrada al espacio Schengen.  

“Si hay momentos que podemos calificar de históricos, que tenemos el honor especial de presenciar, contribuyendo a la consecución de los objetivos estratégicos del país, entonces este día es uno de ellos”, declaró el domingo el primer ministro croata, Andrej Plenković.  

Países de Europa del Este como Polonia y Hungría, que son miembros de la UE pero no han optado por el euro, se han mostrado aún más vulnerables a la inflación que el resto de los países de la Eurozona.

En noviembre, la inflación alcanzó el 13,5% en Croacia, frente al 10% en la zona euro. Por otra parte, los expertos también citan la eliminación de los riesgos de cambio y las mejores condiciones de préstamo como ventajas para que los croatas adopten la moneda europea. 

“Nada cambia el 1 de enero” 

Pero no todos los croatas comparten el entusiasmo de sus líderes. Algunos tienen dudas: aunque en general acogen con satisfacción el fin de los controles fronterizos, el cambio de moneda inspira desconfianza. 

En los últimos días, clientes han hecho fila en los bancos y cajeros automáticos para sacar dinero, temiendo problemas de liquidez tras el cambio. 

Al mismo tiempo, muchos croatas temen que la introducción del euro provoque una subida de los precios. “Va a ser difícil, los precios ya son altos y van a volver a subir”, declaró a la AFP Ivana Toncic, profesora en Zagreb.  

Pero para Marko Pavic, empleado de una agencia de turismo, “Croacia está entrando a un club de élite. Y “nada cambia el 1 de enero, de todas formas, todo se calcula en euros desde hace dos décadas”, añade Neven Banic, otro empleado. 

En Croacia, alrededor del 80% de los depósitos bancarios ya estaban denominados en euros ya que los principales socios del país se encuentran en la zona euro y que el turismo, que representa el 20% de su PIB, es principalmente europeo.