El director técnico y cabeza de la lista del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) habló mano a mano con Antonio Fernández Llorente sobre su llegada a la política, su visión del rol de la Legislatura y la imagen de los funcionarios. “Tienen que hablar fácil para que la gente entienda”, aseguró.
Ricardo Caruso Lombardi, candidato a legislador porteño por el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), visitó el estudio de C5N y dialogó con Antonio Fernández Llorente sobre su llegada a la política, su visión del rol de la Legislatura y la imagen de los funcionarios. “Mi voto es el de la gente que está cansada de las mismas caras”, aseguró.
El director técnico habló en La Mañana sobre lo ocurrido en el debate entre los candidatos del pasado martes. “Me sorprendieron muchas cosas, para mal. Primero, que si vas para legislador es para impulsar leyes para los ciudadanos, tenemos que apoyarlos y hacerlo rápido. Pero por lo que dijeron, no van a apoyar ninguna ley. Es tanta la ferocidad con la que se trataron todos que hace que sea muy difícil: para ellos, si vos sos peronista y yo soy radical, aunque tu ley esté buenísima yo no la voy a apoyar”, expresó.
“No puedo creer que se hayan atacado tanto en el debate”
“No puedo creer que se hayan atacado tanto. Vos al vecino le tenés que dar propuestas. Si yo estoy hablando con la gente de los barrios, tenés que darle soluciones. En vez de eso, estén diciendo ‘vos me das asco’, ‘vos no tenés corazón’“, lamentó.
Otro de los aspectos destacados por Caruso sobre el debate fue que “en vez de estar con el tema de las leyes, hacen campaña como si fueran candidatos a jefes de Gobierno”. “‘Yo voy a poner los sueldos, los medicamentos, los tachos de basura’, pero ninguno puede hacer nada. Lo único que van a hacer es las leyes para que Macri, hasta el 27, defina. A mí me gusta que la gente sepa lo que yo voy a hacer. Si yo no le propongo nada, es imposible”, señaló.
“No vengo de la política, vengo del deporte. Soy un tipo común y silvestre. Pero creo que sé muchas cosas que parece que los políticos no las saben o no lo quieren decir. Ninguno propone nada. Algunos te toman para la joda y dicen ‘este qué hace acá’. Yo no vengo a vivir del Estado ni a ver si puedo robar un sueldito. Quiero que el político lo tome como un trabajo”, afirmó.
“Si a mí me toca ser legislador, yo no quiero que dentro de cuatro años no pueda ir más a un restaurante, que no pueda subir más a un avión porque me van a putear. No quiero eso, quiero que digan lo mismo que cuando fui técnico: ‘che, qué bien este, qué campaña hizo’. El de Racing, San Lorenzo, Argentinos… o que no le gustó lo que hice pero de buena manera. Eso es lo lindo, que te valoren por lo que hiciste. No que te tengan como ‘este viene a chorear’, ‘este viene a vivir del Gobierno’, ‘este es un ñoqui’. Eso es lo que tenemos que sacarnos de la cabeza. El político se tiene que dar cuenta de una vez por todas de que a la gente le tiene que caer bien. Hoy, de los candidatos, sacando los no tan conocidos, les cuesta muchísimo caminar por la calle”, sostuvo el entrenador.
Además, criticó, sin mencionarlo, al liberal Yamil Santoro, candidato de Unión Porteña Libertaria (UPL), a quien expresó que “dijo que ‘acá hay cuatro o cinco que los van a elegir por los partidos, pero los demás no pueden tener muchos votos'” y que “dice que tiene 100 leyes, ese inventó la pelota”.
“Yo me siento subestimado, soy un ciudadano pero no soy tarado. Sé los problemas que tiene el vecino. No me subestimen porque por ahí damos una sorpresa. El Presidente fue una sorpresa. El Presidente no era tan conocido como soy yo en la previa de una elección legislativa”, advirtió.
El rol de los legisladores: “Los políticos tienen que hablar fácil para que la gente entienda”
“Para una legislativa tenés que ser un tipo laburador y creíble. Y conocer los problemas del vecino. Yo laburo desde los 17 años en la calle, vendía palanganas, fuentones y baldes. Hice letreros luminosos, tuve tanguería con gente grande, compartí con grandes, con chicos, en los clubes, que a mí lo que más me preocupa es el tema de los pibes. Hay muchas cosas que yo me crié con todo eso. No me pueden decir ‘este no entiende nada’. Por ahí no entiendo alguna rara que dicen los políticos. Yo hablo fácil. Es lindo cuando yo te entiendo”, apuntó Caruso.
En esa línea, sentenció que “muchos no le dan bola al vecino; se preocupan nada más cuando hay elecciones”. “Ahora pasan y los limpian los tachos de basura. ¿Ahora los vas a limpiar, porque viene una elección? Hay que hacerlo siempre. No puedo permitir que la gente en el centro a las 6 de la tarde no pueda caminar porque está toda la basura al lado de los containers. Hay que hacer buscar la manera, hacer una ley. Limpien dos veces en todo el día en los lugares donde se junta mucha mugre. ¿Es tan difícil? ¿Tenés que ir a una facultad para darte cuenta de eso?“, planteó.
El rol social de los clubes
“Hay muchos clubes que se perdieron. La Ciudad es la que más plata recibe. Yo hice una pregunta el otro día en el debate y no me contestaron: de los u$s6 mil millones que le sacaron de la coparticipación a la Ciudad, quiero que me la devuelvan. Invertirla en la cárcel, los colegios, los clubes, hospitales, hay plata. Hay que saber utilizarla. ¿Hubo un recorte? Bárbaro, pero usémoslo para la gente. Si había 300 clubes y ahora hay 100, algo pasó. Vamos a recuperarlos. Vamos a buscar la salida para tener más espacios verdes“, enumeró Caruso.
“Vos te enojás por el trapito, por el ladrón chiquito, el drogadicto a los 14 años, el fisura que camina por la calle. ¿Qué hacemos por los pibes para educarlos? La educación tiene que empezar en el club. Le das al presidente de un club 5 palos por mes, pero lo voy a fiscalizar. Que no vengan después con ‘dos cueritos, $300 mil’, empieza el choreo. No hagamos un consorcio, que siempre estamos dudando. ¿Qué tenés que darme a cambio? De 8 a 16, los cuatro colegios de la zona van ahí. Ya hay algunos en carpeta que están laburando así, pero no alcanza”, destacó.
“Vos al pibe lo educás, lo incluís. Yo compartía con muchos tiempos de Fuerte Apache cuando jugaba en Almagro. Hoy por hoy los veo y ninguno fue ladrón, drogadicto. Porque estaban incluidos. Los pibes que tenían condiciones hasta podían jugar en un club. El deporte une y enseña”, expresó.
En ese punto, Caruso hizo una mención respecto a sus orígenes como dirigente. “Yo no puedo poner de entrenador al padre de un pibe o al que hace las picadas. Si vos me hacés hacer un curso de técnico, dame una salida laboral, porque están todos sin laburo. Yo me metí en la política por culpa del gremio de los técnicos, que apañaron a esta gente y no me dejaron participar. Me encajonaron las denuncias y me dejaron sin nada, cuando a los técnicos yo los quería dar un montón de cosas: obra social, aportes, farmacia”, manifestó.
“La Legislatura tiene que aprender a trabajar en equipo”
“Si me votan todos los que me saludan, saco más votos que Obama. No sé cómo se traduce eso al voto. Creo que el voto mío es de la gente que está aburrida siempre de las mismas caras. Tenemos que aprender a trabajar en equipo. Si no, no vas a funcionar”, resaltó Caruso.
“En la Legislatura somos 60. Tenemos que laburar en equipo, pero va a costar mucho armarlo. Yo fui a clubes donde los jugadores ni se saludaban. Reunión: ‘Muchachos, esto es simple. Amigos no vamos a ser, compañeros de trabajo a full. Porque si no, nos vamos al descenso. Si pasa eso perdemos plata, prestigio, nadie te va a creer, no te va a contratar ningún club y va a sufrir la gente en las tribunas’. Ese es el mensaje que tenemos que meter en la Legislatura”, afirmó.
“Una vez que estamos elegidos tiene que haber una cabeza que les haga una charla y les diga ‘a partir de ahora somos un equipo’. No importa quién impulsa una ley. ¿Sirve? Vamos. El vecino no puede esperar. Esto no es de a uno. Que pensamos diferente es una cosa. Que pensemos para el vecino es otra. Si tengo una ley que sirve hay que pensar en la gente. Si no, yo me voy a mi casa, no voy a estar perdiendo el tiempo”, extrapoló.
El técnico pidió detener “la pelea Ciudad Nación, los presos”. “Piensen en la gente. ¿Es normal que a 15 minutos de distancia entre un barrio y otro haya tanta diferencia? ¿Estamos a mil kilómetros? Vamos a mejorarlo, busquemos la manera. Que la gente no venga a decir ahora ‘son siempre las mismas caras'”, expresó.
“Es más fácil decir ‘este vendehumo qué hace acá’. ¿Qué vendehumo? De diez equipos me salvé con nueve. La mejor campaña del fútbol argentino la tengo con Tigre. Si estoy acá es porque esto es lo único que me faltaba. Soy técnico, periodista deportivo, exjugador, laburé en la calle. Tuve boliches de solos y solas de gente mayores de 40 y conozco muchísimo lo que vive. Vendí puerta a puerta. No fumo, no tomo, no me drogo, no tengo ningún vicio. Me falta la ayuda a la gente”, concluyó.
Fuente: C5N