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Tras la salida de Gantz, ¿a qué se enfrenta el Gobierno de Netanyahu?

El ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre pasado marcó el inicio de la colaboración entre el opositor Benny Gantz y el Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu. Ocho meses después, la relación se rompió este domingo 9 de junio, cuando Gantz, tras varios enfrentamientos con Netanyahu y los partidos nacionalistas religiosos, renunció al gobierno de emergencia al no ver soluciones en el conflicto. Esta salida eliminó a uno de los pocos miembros del Ejecutivo que aún tenía la confianza de la administración estadounidense, cada vez más frustrada con Netanyahu.

El ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre del año pasado, fue el punto de inicio de la relación entre Benny Gantz y el Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, tras aceptar unirse al gabinete de guerra para afrontar el conflicto.

Sin embargo, este domingo 9 de junio esa relación llegó a su fin, ocho meses después del estallido del conflicto.

Cuando se desató el caos, Gantz, principal adversario político de Netanyahu, expresó que sentía un deber ineludible de unirse al esfuerzo bélico. “Esta no es una alianza política”, había declarado en aquel momento el exgeneral centrista ante un grupo de periodistas.

Al aceptar unirse en un gobierno de unidad de emergencia había advertido: “Hamás empezó la guerra, pero Israel la ganará. No hay duda al respecto”.

Ocho meses después, la confianza inicial de Gantz disminuyó, debido a numerosos enfrentamientos con Netanyahu y los partidos nacionalistas religiosos de la coalición.

Y es que este domingo 9 de junio, al anunciar su renuncia, dijo en una conferencia de prensa: “Netanyahu nos está impidiendo avanzar hacia una verdadera victoria. Por eso hoy abandonamos el gobierno de emergencia, con el corazón apesadumbrado, pero con plena confianza”.

El abandono de este gobierno de emergencia se da tres semanas después de exigir una estrategia clara de posguerra para Gaza.

Gantz y Netanyahu: ¿dos opuestos que se unieron en el fracaso?

La salida de Gantz, eliminó a uno de los pocos miembros del Gobierno israelí que aún contaba con la confianza de la Administración estadounidense, cada vez más frustrada con Netanyahu, a medida que la guerra avanza.

Gantz se mostró cada vez más insatisfecho con el Gobierno, discutiendo sobre temas que iban desde el liderazgo militar hasta una solución de dos Estados con los palestinos.

En abril, propuso nuevas elecciones para septiembre, pero su solicitud fue rechazada. La ventaja que él y su partido centrista alguna vez tuvieron sobre Netanyahu en las encuestas de opinión se redujo y, con la mayoría parlamentaria de la coalición aún sólida, su futuro político quedó incierto.

Gantz, un exparacaidista criado en un kibutz y ex jefe del Estado Mayor del Ejército, tiene un historial militar impresionante. Como ministro de Defensa en la Administración anterior, su postura firme y su oposición a los intentos de Netanyahu de recortar los poderes judiciales lo posicionaron como un candidato natural para liderar un futuro gobierno. Además, Gantz siempre se mostró más abierto a un acuerdo político con los palestinos en comparación con Netanyahu y sus aliados de derecha.

Una mujer pasa junto a una pancarta de campaña electoral del partido Azul y Blanco que representa a su líder, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, antes de las elecciones del 23 de marzo, en Tel Aviv, Israel, el 14 de marzo de 2021.
Una mujer pasa junto a una pancarta de campaña electoral del partido Azul y Blanco que representa a su líder, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, antes de las elecciones del 23 de marzo, en Tel Aviv, Israel, el 14 de marzo de 2021. REUTERS – Corinna Kern

A pesar de sus diferencias con muchos líderes palestinos, Gantz reconocía la necesidad de que israelíes y palestinos aprendieran a coexistir en la misma región. “Nadie irá a ninguna parte”, solía decir.

Con las relaciones entre Washington e Israel en un punto bajo, Gantz, junto con el ministro de Defensa Yoav Gallant, era uno de los pocos miembros del Gobierno en quienes la Administración de Joe Biden confiaba.

Su visita a Washington a principios de año enfureció a los aliados de Netanyahu, quienes no habían recibido una invitación similar a la Casa Blanca.

Mientras algunos en la izquierda criticaban a Gantz por no abandonar el Gobierno antes, otros, como Einav Tsengaukar, madre de un rehén israelí en Gaza, lo instaban a quedarse y negociar la liberación de los secuestrados.

Sin embargo, su partida parecía inevitable. Aviv Bushinski, exasesor de Comunicaciones de Netanyahu, comentó que el intento de Gantz de presionar a Netanyahu solo había facilitado su propia salida.

La fragilidad del Gobierno de Netanyahu

La reciente propuesta de alto el fuego y liberación de rehenes impulsada por el presidente estadounidense, Joe Biden, ha generado una tormenta en la coalición gobernante de Israel. Los socios ultraderechistas Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich la consideraron como una rendición frente a Hamás.

Ben Gvir, líder del partido Poder Judío, y Smotrich, de Sionismo Religioso, han amenazado también con abandonar el Gobierno si el Gabinete de Guerra aprueba poner fin a las hostilidades en Gaza.

No obstante, la probabilidad de que estos ministros cumplan sus amenazas es incierta. “A ningún político le gustan las elecciones”, señaló Udi Sommer, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Tel Aviv, a la agencia EFE.

Si Ben Gvir y Smotrich efectivamente dejan la coalición, Netanyahu se vería forzado a convocar elecciones anticipadas al perder 14 escaños, una situación que podría fortalecer la posición del primer ministro a expensas de los dos ministros, quienes actualmente ejercen un importante poder para la ultraderecha al estar al frente de las carteras de Seguridad Nacional y Finanzas.

El Ministro israelí Benny Gantz se dirige a los medios de comunicación después de que expiró su ultimátum para retirar a su partido centrista del gobierno de emergencia del primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu , en Ramat Gan, Israel, el 9 de junio de 2024
El Ministro israelí Benny Gantz se dirige a los medios de comunicación después de que expiró su ultimátum para retirar a su partido centrista del gobierno de emergencia del primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu , en Ramat Gan, Israel, el 9 de junio de 2024 REUTERS – Nir Elias

Otro de los puntos críticos para la actual Administración es la exención militar para los ultraortodoxos, que representa una bomba de tiempo dentro de la coalición, según la politóloga Gayil Talshir de la Universidad Hebrea de Jerusalén, consultada por EFE. 

Y es que, desde la fundación del Estado de Israel, aquellos que estudian a tiempo completo en una escuela talmúdica (yeshivá) pueden evitar el servicio militar obligatorio. Esta exención ha generado grandes divisiones en la sociedad israelí y dentro del Gobierno en medio de la guerra en Gaza.

El sistema judicial considera esta exención discriminatoria y la fiscal general, Gali Baharav-Miara, advirtió en abril que el estamento militar debe comenzar a elaborar un plan de reclutamiento para los estudiantes ultraortodoxos, tras la expiración de la disposición temporal que protegía dicha exención.

Netanyahu busca ganar tiempo con un proyecto de ley que la Knéset podría aprobar, permitiendo así que sea reelaborado en un comité y manteniendo al Gobierno intacto hasta el otoño, posponiendo cualquier elección potencial hasta enero.

Sin embargo, Talshir advierte que sería complicado convencer a los partidos ultraortodoxos, que aportan 18 escaños vitales para la coalición, de apoyar un voto procedimental sobre una ley de reclutamiento a la que se oponen, incluso con la promesa de Netanyahu de modificarla posteriormente en el comité.

“Podría darse el caso de que la semana que viene o la siguiente veamos al Gobierno disolverse por esta ley”, analizó la experta.

La situación dentro de la coalición de Netanyahu es delicada y refleja las tensiones inherentes en un Gobierno que intenta equilibrar las demandas de la ultraderecha, las expectativas de los aliados internacionales y las realidades de una sociedad profundamente dividida.

Incógnita sobre la reunión entre Biden y Netanyahu

La Casa Blanca no confirmó si el presidente Joe Biden se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cuando este visite Washington para dirigirse al Congreso de Estados Unidos.

“No tengo nada que anunciar hoy”, declaró Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, en una entrevista con el programa “Face the Nation” de CBS este domingo, subrayando que ambos líderes están en comunicación constante. “Viene a dirigirse al Congreso. El presidente habla con él todo el tiempo”, añadió Sullivan, segùn una cita de Reuters.

Netanyahu tiene programado dirigirse a una sesión conjunta del Congreso el 24 de julio. Aunque Biden ha apoyado firmemente al Gobierno de Netanyahu en su accionar militar en Gaza, han surgido tensiones entre los dos líderes respecto a la manera en que Israel está manejando la guerra.

El presidente estadounidense Joe Biden habla con los periodistas después de la ceremonia de colocación de coronas en el cementerio americano de Aisne-Marne en Belleau, Francia, el 9 de junio de 2024.
El presidente estadounidense Joe Biden habla con los periodistas después de la ceremonia de colocación de coronas en el cementerio americano de Aisne-Marne en Belleau, Francia, el 9 de junio de 2024. REUTERS – Elizabeth Frantz

Sullivan expresó la esperanza de que se logre un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes antes de la llegada de Netanyahu a Washington, afirmando que Hamás solo necesita aceptar la propuesta que está sobre la mesa.

Mientras que, Biden celebró el rescate de cuatro rehenes por parte de las fuerzas israelíes y se comprometió a seguir trabajando hasta que todos los rehenes sean liberados y se logre un alto el fuego.

Sin embargo, Sullivan no confirmó si Estados Unidos proporcionó apoyo de inteligencia a Israel en el rescate de los rehenes ni comentó sobre cómo esta operación podría influir en la aceptación de un acuerdo de alto el fuego por parte de Hamás.

“El hecho es que el mundo entero espera que Hamás diga que sí”, afirmó, y agregó que “para todas esas personas que han estado pidiendo un alto el fuego durante todos estos meses, ahora es el momento”.

Por:Martín Grippo-France24 con Reuters, EFE y medios locales