La Juventud de los Misioneros de Francisco de Matanza se organizó para enfrentar el hambre que provoca las políticas de ajuste, Represión,exclusion y conflicto social del Presidente Javier Milei. En los Barrios Domingo Millan, 2 de Abril y El Lucero, los tres de Villa Madero, para dar respuesta a la creciente demanda en los barrios populares de un plato de comida.
En la red de comedores y merenderos que estos tienen en los barrios de Matanza, empezó a crecer la cantidad de familias que pugnan por un plato de comida, comenzaron a sentirse fuerte las políticas del cruel ajuste económico que se aplica a la población recayendo con mucha crudeza en los sectores sociales más vulnerables, nos comenta Alejandro Salomón responsable de la gente que se referencia en Matanza con el Papa Argentino.
Salomón nos cuenta que tanto la falta de trabajo como la falta de ingresos generan un cóctel explosivo en estas barriadas populares, con el agravante del crecimiento exponencial de las adicciones, algo que en la amplia mayoría de los casos termina en delito. Le preguntamos a Salomón como obtienen los recursos para servir de Lunes a Viernes la merienda y tres veces a la semana un plato de comida, nos cuenta que en principio desde lo institucional gran parte de la demanda la provee el Municipio, gracias al compromiso de Fernando Espinoza y la Secretaría de Desarrollo Social que conduce Mirta Hembert. De la Nación no recibimos nada, no nos reciben ni atienden el teléfono, no contestan los correos, son gente muy cruel, es una verdadera peste lidiar con estos bandidos. Comenzamos a hacer contacto con las autoridades del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y quedamos en un encuentro con Andrés Larroque Ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires para solicitar asistencia de parte de la Gobernación.
Otro aportante es Cáritas Argentina que siempre ayudan y el resto es un esfuerzo militante de salir a buscar a los puestos del Mercado Central algunas verduras. Es una tarea incierta ésta, a veces hay mercadería y otras no. Lo peor son los días de lluvia y las caminatas que las compañeras hacen del barrio al Mercado. También los mismos vecinos donan alimentos. Los Jóvenes Misioneros hicieron un vídeo aprovechando el Viernes Santo, saludando y explicando donde se hacen las meriendas y los sitios donde se sirve la comida. Cómo no podía ser de otra manera se despidieron pidiéndole al Papa que venga que su pueblo lo espera.
