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Murió Sara Rus, la madre de Plaza de Mayo que sobrevivió al Holocausto

Siendo una adolescente sufrió los horrores de Auschwitz y se refugió en la Argentina buscando paz. Sin embargo, la dictadura militar genocida secuestró a su hijo Daniel, físico nuclear, y comenzó una lucha incansable. Mañana hubiese cumplido 97 años.

Esta madrugada murió Schejne María Laskier de Rus, más conocida como Sara Rus, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora y sobreviviente del Holocausto.

Fue su hija Natalia quien confirmó la noticia. Los restos de la dirigente serán sepultados mañana, cuando hubiera cumplido 97 años, en el cementerio Israelita de la localidad de La Tablada, en el partido bonaerense de La Matanza.

Por decisión de la familia no se realizará velatorio y la despedida final será directamente mañana en el cementerio, donde está prevista una pequeña ceremonia, según informó la agencia D.

Sara Rus murió en la madrugada de este miércoles. (Foto: Télam)
Sara Rus murió en la madrugada de este miércoles. (Foto: Télam)

Sara, de sobrevivir al Holocausto a perder un hijo en la dictadura militar

Sara se convirtió en una referente de la lucha que se enfrentó con la última dictadura cívico militar y fundó la organización de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo.

Nació en Polonia en 1927 en la ciudad de Lodz, y a los 12 años la trasladaron junto a su familia al gueto de esa ciudad, en el contexto de las deportaciones masivas ordenas por los agentes del Tercer Reich que habían ocupado el país.

Poco después, los nazis la llevaron al campo de concentración de Auschwitz, y por último a Mauthausen, lugar donde fue liberada por las tropas aliadas al final de la Segunda Guerra Mundial.

En el final del conflicto bélico, Sara y su esposo Bernardo, a quien conoció en uno de los campos de concentración, emigraron a la Argentina para comenzar una nueva vida. Acá tuvieron dos hijos: Daniel y Natalia.

Sara y su mamá, después de la guerra. (Foto: Familia Rus)
Sara y su mamá, después de la guerra. (Foto: Familia Rus)

Sin embargo, la tragedia nuevamente golpeó su vida. El 15 de julio de 1977, el Gobierno militar secuestró a Daniel, físico nuclear,en las inmediaciones de una de las sedes de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), donde cumplía con sus tareas laborales.

Desde entonces, Sara se convirtió en un ícono de los Derechos Humanos a nivel nacional e internacional. Además de ser miembro de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Rus también integró la Asociación Sobrevivientes de la Persecución Nazi.

El año pasado, el Estado reparó el legajo de su hijo Daniel, donde se detalló que el motivo de la desvinculación laboral tuvo que ver con haber sido víctima del terrorismo de Estado. La constancia fue entregada a su madre el 10 de octubre en un acto realizado en el auditorio del Centro Atómico Constituyentes.

Daniel Rus, el hijo de Sara, era físico nuclear. Lo secuestraron en 1977, a los 26 años. (Foto: Familia Rus)
Daniel Rus, el hijo de Sara, era físico nuclear. Lo secuestraron en 1977, a los 26 años. (Foto: Familia Rus)

Con la noticia de su fallecimiento, referentes de movimientos sociales y de Derechos Humanos la despidieron con cariño en las redes sociales. “Despedimos con tristeza a Sara Rus, Madre de Plaza de Mayo y sobreviviente de Auschwitz. Llegó a la Argentina en 1948 y en 1977 la dictadura desapareció a su hijo Daniel. ¡Hasta siempre compañera! Seguiremos haciendo memoria para que los crímenes contra la humanidad cesen”, escribieron desde la cuenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Además, el juez federal Daniel Rafecas escribió en su cuenta de Instagram: “Hoy partió Sara Rus. A sus casi 97 años, fue una luchadora formidable toda su vida, hasta su último aliento. Nacida en Lodz, Polonia. A sus 12 años sufrió la invasión nazi, y la deportación a Auschwitz y otros campos, de los que pudo sobrevivir junto con su mamá. Inmigró a la Argentina, formó una familia, tuvo dos hijos, Naty y Daniel, este último, físico nuclear de la CNEA, que fue secuestrado durante la última dictadura y permanece desaparecido”.

“Sara fue y será siempre un ejemplo de dignidad, de búsqueda, de perseverancia, pero también de amor, de solidaridad, de vida. El mundo será un poco más hostil a partir de hoy. Se nos fue Sarita, una justa con mayúsculas. Su testimonio habrá de continuar en todos los que tuvimos el privilegio de estar cerca de ella. @nataliaines.rus querida hermana del sabes que estamos con vos, José y las chicas en estos momentos de dolor”, completó.