La cámara de exportadores de aceite y granos anunció que empezaron a liquidar bajo la nueva modalidad, piden extenderla hasta fin de año.
El campo le solicitó a Sergio Massa extender hasta fin de año el sistema diseñado por el Banco Central para favorecer la liquidación de la cosecha que retienen. Se trata de un complejo sistema de prefinanciación de exportaciones y dólar link que beneficia con un tipo de cambio superior al oficial a las cerealeras que anticipen ventas.
Este miércoles el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) informó que un relevamiento entre su socios indica que han empezado a utilizar el mecanismo planteado, que fue ajustado luego que se detectaran inconvenientes en los bancos para abrir las cuentas en dólares especiales para este canal.
“Informamos que las primeras operaciones de cuentas especiales y corresponsales en dólares para prefinanciaciones y anticipos basadas en las últimas circulares del Banco Central han tenido un balance positivo”, informó Ciara-CEC en un hilo de Twitter.
La entidad que preside Gustavo Idígoras agregó: “Si bien aún se encuentran ciertos inconvenientes en los bancos para abrir las cuentas especiales en dólares, este esquema va a continuar siendo utilizado por los exportadores en el futuro”.
El anuncio fue celebrado en Economía con una frase directa: “Parece que empezaron a liquidar”. Es que si bien el Banco Central dejó de perder reservas, las suma a cuentagotas, lejísimos de los 5.000 millones de dólares que fijó como meta Massa al asumir.
Como es obvio detrás de la ansiedad del Palacio de Hacienda y el Banco Central se libra una pulseada con el campo, que se niega a liquidar porque espera una devaluación, que el Gobierno está empeñado en postergar, al menos hasta tener reservas como para instrumentarla con algún ancla, para que no termine llevando a la Argentina a una híper.
Por eso, en una de las últimas reuniones cuando los representantes del campo le plantearon a Massa que extienda hasta fin de año la ventana de “dólar soja” que vence a fin de mes, la respuesta fue un no rotundo.
Lo último que quiere el ministro, explicaron a LPO fuentes al tanto de la discusión, es darles un motivo más para que sigan aguantando la cosecha.