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Luis Juez: “Veo bien que Macri aconseje a Milei”

El político cordobés evaluó la relación entre el gobierno de La Libertad Avanza y líderes de otros espacios políticos, destacando la importancia de los consejos estratégicos. Señaló que la colaboración entre referentes puede aportar experiencia para fortalecer la gestión y anticipar posibles errores.

El senador nacional de Córdoba por el partido Frente Cívico, Luis Juez, destacó en el programa Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) la importancia de la colaboración entre referentes políticos. Según explicó, “considero auspicioso que Macri aconseje a Milei”, tras las reuniones en las que ambos dirigentes acordaron trabajar juntos a partir de octubre para construir consensos que avancen en reformas estructurales necesarias para el país.

El abogado y político argentino Luis Juez, nacido en Córdoba en 1963, cuenta con una extensa trayectoria en distintos cargos públicos. Se desempeñó como intendente de la ciudad de Córdoba entre 2003 y 2007, senador nacional entre 2009 y 2015 y embajador argentino en Ecuador entre 2016 y 2017. Actualmente ocupa el cargo de senador nacional por la provincia de Córdoba en representación del PRO, y es reconocido por su estilo directo y su lucha contra la corrupción.

¿Hay algo del pacto moral entre la sociedad y mi ley que comenzó a romperse o a mostrar insensibilidad cuando surgió todo el tema de los discapacitados?

No, no creo. Son situaciones que la dinámica política impone y, obviamente, hay que sortearlas. No considero que se rompa si se actúa con inteligencia, reflejos, energía y contundencia. Claro que puede pasar, ¿no?

Lo de Spagnuolo, el caso de Libra y ahora Espert. Ambos tenemos décadas de experiencia y sabe que ciertos hechos que hieren políticamente a un presidente en momentos delicados, en épocas de esplendor no habrían tenido efecto. ¿No siente usted que algo cambió en la relación entre el jefe de Estado y la sociedad?

Tengo claro que hay etapas en las que no te afecta ningún golpe y el acompañamiento es tan amplio que la gente prefiere mirar para otro lado. Pero existen otras en que cualquiera se anima a cuestionar. Por eso es clave contar con temple, capacidad, mesura, prudencia e inteligencia, además de la humildad para saber cuándo y cómo intervenir. La política refleja con rigor estos vaivenes. Hay momentos en los que quien conduce resulta invulnerable y otros en los que, como usted señaló, cualquiera se atreve.

Conviene analizar las causas de esos cambios de humor: ¿será la economía que no rinde y permite que la sociedad preste atención a asuntos antes ignorados?

En Argentina, la situación financiera actúa como termómetro que regula el ánimo. Nos ha sucedido que, durante períodos de bonanza, ignoramos problemas que luego se muestran con claridad y nos damos cuenta de que debimos actuar con mayor firmeza para evitar catástrofes históricas.

Esto es inevitable. A veces nada parece alterar la corriente favorable y, de pronto, un cambio inesperado deja al descubierto múltiples cuestiones. Por ello es fundamental conservar prudencia, mesura y humildad, y escuchar incluso lo que no deseamos oír, porque así se evitan muchos problemas. Luego existen quienes no se interesan y prefieren manipular la información, mostrando una versión distinta de la realidad. Por lo general, cuando uno advierte la verdad, suele ser tarde, pero esto es parte del juego político.

Luis, ¿y cómo se siente la economía en Córdoba? Hablamos con un intendente del conurbano, luego otro de Santa Fe, y la sensación general es que la economía no está arrancando. ¿Cómo la ve usted en Córdoba?

Nosotros, sumando todo eso, tenemos la provincia más cara de la República Argentina en materia impositiva. Córdoba es la jurisdicción con mayor presión tributaria, donde ingresos brutos resulta casi usurario. Tenemos la anécdota de ingresos brutos más alta de la Argentina, en una provincia metalmecánica por excelencia, y, en ese sentido, hay poco acompañamiento de parte de las autoridades políticas. Córdoba es una de las provincias más ricas del país, pero hoy está absolutamente endeudada, con un nivel de soberbia extrema por parte de sus dirigentes.

Lo verá usted: Areti está haciendo campaña prometiendo cosas que en Córdoba no fueron capaces de realizar. Habla de una matriz impositiva a nivel nacional, cuando han sido incapaces, durante estos 27 años de gestión, de tomar decisiones en ese sentido. El peronismo gana Córdoba ofreciendo una reducción del 30% de los impuestos, mientras hoy los tributos locales son un 40 o 50% más altos que en cualquier lugar convencional de Santa Fe, provincia muy parecida a la nuestra. No estamos tan bien como para tirar manteca al techo. El nivel de endeudamiento de Córdoba es brutal, ignorado y desconocido, porque tras tantos años en el poder, cierta información se vuelve difícil de acceder.

Una campaña publicitaria descomunal para un candidato extremadamente conocido como Juan Schiaretti, compitiendo contra listas con prácticamente nulo reconocimiento. Sin embargo, el Estado provincial gastando y malgastando recursos públicos de manera descomunal. Esa es una realidad argentina que, lamentablemente, no logramos ordenar.

Otro tema que me parece interesante se conecta con Juan Schiaretti y lo que fue Juntos por el Cambio. Ahora, Mauricio Macri parece ser el salvador del gobierno de La Libertad Avanza a nivel nacional. Con toda su experiencia, ¿cómo cree que evolucionará esa relación recreada entre el presidente y Mauricio Macri?

Lo considero auspicioso. De hecho, siempre le he dicho al expresidente Macri que debía mantenerse cerca para orientar, aconsejar, equilibrar y mostrar una hoja de ruta. Me parece positivo que se acerque y que el gobierno solicite su guía o asistencia. No estamos habituados los argentinos a que expresidentes tengan disposición y voluntad de colaborar. Desde ese enfoque, siempre lo valoro. Puedo tener diferencias y dificultades; no elijo las palabras al expresar lo que pienso, pero también remarco lo que juzgo correcto. Es importante que Macri hoy busque brindar apoyo, porque un error definitivo de este gobierno podría generar un problema serio para todos los argentinos. En ese marco, la experiencia de Macri, tras haber ejercido cargos públicos, puede aportar y contribuir de manera significativa.

Comparte el cuerpo, comparte el Congreso con una persona como José Luis Espert. ¿Cree que los diputados deberían pedir su expulsión como diputado y/o como presidente de la Comisión de Presupuesto?

Hace diez días vengo diciendo que no podía ser candidato, y me gané críticas y enojo de todos. No tengo nada personal contra él, pero es muy difícil hacer campaña cuando la persona involucrada en un hecho delictivo no dio tres explicaciones en media hora, cada una más contradictoria que la otra. Si él no pudo aclararlo, imagínese lo que puede hacer un ciudadano común. Desde ese punto de vista, hace una semana vengo diciendo que explicar la inconducta de alguien que no puede aclararla es casi imposible. Dicho esto, no hay acusación en su contra. Las comparaciones con Edgardo Kueider son distintas: Kueider estaba detenido en Paraguay, acusado de contrabando; acá no hay cargos. Si por una sospecha se decide expulsar a un dirigente del Parlamento, muchos no pasarían la prueba de la blancura.

Argentina necesita presupuesto. No podemos estar 12 meses más ni tres años sin él. Hay que evaluar si su presencia presidiendo la comisión dificulta que la oposición se concentre en discutir el presupuesto, que es fundamental y clave. Por no tener presupuesto, el Parlamento se ha convertido en una mesa de paritaria, y eso no es justo.