En medio de tensiones políticas y reclamos económicos, el gobernador bonaerense se prepara para una audiencia privada con el pontífice. “Nos parece importante que el gobernador pueda tener esa audiencia privada para informar de la situación en la que se encuentra nuestro país y de los temas de la provincia de Buenos Aires”, dijo Carlos Bianco.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se reunirá con el Papa Francisco en el Vaticano el próximo jueves, anunció Carlos Bianco, jefe de Gabinete bonaerense. La audiencia privada con el Sumo Pontífice es señalada oficialmente como una ocasión para que el mandatario provincial le informe al pontífice sobre la situación de Argentina y los desafíos específicos de la provincia que gobierna, pero la foto entre ambos también será un disparador de interpretaciones políticas.
Bianco destacó la importancia del encuentro: “Consideramos crucial que el gobernador tenga esta audiencia privada para informarle sobre la situación de nuestro país y los temas específicos de la provincia de Buenos Aires. El Papa Francisco es una referencia ecuménica global para todos los que compartimos los valores cristianos de solidaridad, cuidado de la casa común y bienestar espiritual y material de nuestro pueblo”, expresó.
La visita ocurre en un contexto de tensiones dentro del peronismo, con Kicillof emergiendo como una figura clave frente a las disputas con Máximo Kirchner. El senador José Mayans subrayó hace unos días que Cristina Kirchner no es la líder del movimiento, poniendo en relieve la figura de Kicillof. Por eso las postales que surjan del encuentro entre Kicillof y el Papa tendrán cierto impacto en la política local.
El gobernador bonaerense viajará a Italia el miércoles, previo a su encuentro con el Papa, quien ha mantenido una postura crítica hacia la gestión del presidente Javier Milei, a quien de todas maneras recibió amablemente en febrero de este año después de que el líder libertario lo había ofendido en el pasado al llamarlo el “enviado del Maligno en la Tierra”.
Bianco informó que se reiterará el reclamo de fondos al Gobierno nacional. Un grupo de ministros e intendentes bonaerenses presentará un petitorio al ministro Caputo, en línea con las deudas previamente planteadas. Bianco se quejó de la falta de respuesta del Ejecutivo ante una deuda de $5,8 billones.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, negó que existan deudas pendientes, a lo que Bianco respondió con un detalle pormenorizado de las deudas del Gobierno nacional. También se reclama por “mil obras” paralizadas en la provincia, consideradas una obligación pendiente