Al cumplirse 20 años del día en que los presidentes de América Latina rechazaron el acuerdo denominado Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el gobernador Axel Kicillof cerró el encuentro de organizaciones sociales, sindicales y políticas de toda América Latina y el Caribe, que se desarrolló en Mar del Plata, desde donde llamó a “construir” una alternativa política para 2027.
“Teníamos la obligación, como gobierno y militantes, de mostrar una posibilidad de debate, de recapitular, analizarlo de nuevo. Teníamos la obligación de darle la envergadura y la importancia lo que ocurrió aquí que fue una suerte de nueva declaración de la independencia de todos los países latinoamericanos”, sumó el gobernador.
El encuentro que se desarrolló este martes y miércoles, convocó a referentes nacionales de la CTA-Autónoma, CTA de las y los Trabajadores, CGT, UTEP y Mundo Sur; e internacionales como la Confederación Sindical de las Américas, la Federación Sindical Mundial, el Foro de Sao Paulo y la Marcha Mundial de Mujeres, entre otros. “Fue uno de los hitos históricos, se va a recordar por mucho tiempo lo que ocurrió con la presencia de líderes de Latinoamérica de la envergadura de quienes lo hicieron”, dijo Kicillof al abrir su participación. Allí compartió escenario con dirigentes como Hugo Yasky, Roberto Baradel y Hugo “Cachorro” Godoy, entre otros.
Tras recordar su paso por Nueva York, donde compartió un encuentro con los presidentes de Brasil, Lula da Sila; de Colombia, Gustavo Petro; de Uruguay, Yamandú Orsi y de España, Pedro Sánchez, Kicillof destacó la importancia de “resistir a esta nueva ultraderecha, a este fascismo que ronda por toda Europa y América Latina” y sentenció: “Lo importante es dejar plantado hoy un mojón de camino al futuro”.
“Es importante para mí que cuando hay reuniones de este tipo cuando los diferentes sectores se juntan a debatir y salen con proyectos, quienes tenemos responsabilidades de gobierno, me lo llevo como un compromiso. Vamos a seguir construyendo unidad latinoamericana y resistencia a la ultraderecha”, aseveró.
Luego, rememoró la cumbre que tuvo lugar en 2005y de la que el entonces presidente Néstor Kirchner fue anfitrión y remarcó que el rechazo al plan de intercambio comercial con Estados Unidos “fue resultado de una serie de transformaciones del mudo que tenían su propia historia” y sostuvo que “quien derrotó al ALCA fue el pueblo latinoamericano”.
Luego de hacer un repaso histórico desde el inicio del proyecto hasta su fin, señaló que el ALCA “era clave en esa concepción, para nuestro continente había un programa de subordinación” y dijo que entonces “el discurso era que había que nivelar el campo de juego, algo de lo que se hablo hoy en Argentina, que era desarticular los derechos para incluirlos en un campo de conveniencia de la potencia”.
Fue entonces que marcó que “la ultraderecha tiene un plan, tienen objetivos y los llevan adelante” y sostuvo que “la principal enseñanza de esto es que nosotros no nos podemos dar el lujo de no tener un plan, no trazarnos objetivos, ordenarnos e ir todos juntos y unidos en una sola dirección”.
“Ya probamos la subordinación y terminó mal. Es vino viejo en vasija nueva. Va en contra del pueblo, pero también de los empresarios que producen y viven en la Argentina. Lo que propone (Javier) Milei ya se probó y ya fracasó”, sostuvo el gobernador.
Más adelante, señaló que la foto entre los presidentes de aquel entonces permitió “ver un proyecto común, poniendo de nuevo la cuestión de una unidad latinoamericana algo que parecía olvidado. Nace la idea de Latinoamérica como una casa común” y sostuvo que “eso que nació, por más dificultades y peripecias, está más vivo que nunca”.
Luego de marcar que el presidente Milei “ha decidido subordinarse a los destinos de los Estados Unidos”, planteó una respuesta a futuro: “Recojo el guante y digo que en el 2027 vamos a sumar a la Argentina a ese proceso (de unidad que representan los presidentes de los países de la región)” porque “lo que nos plantean hoy acá es anacrónico y no está e el recetario de la política económica internacional”.
“Hay una certeza que aparecía como posibilidad, pero hoy se vuelve condición. De cara a 2027 estamos obligados a trabajar y transmitir una alternativa para la Argentina. No hay posibilidad de desarrollo si no es en el marco de la unidad y la integración continental”, remarcó. Al cierre, dijo que “en la década ganada esa unidad no tuvo un grado de articulación de las organizaciones, partidos y sindicatos” y enfatizó que “tenemos que aprender que la unidad latinoamericana viene de abajo hacia arriba, hay que gestarlos en la gente, en las organizaciones, articulando, con las mujeres como protagonistas”.

