En territorio bonaerense, donde Cambiemos gobernará en menos de la mitad de los municipios, la estrategia de la gobernadora electa para hacer frente a los reclamos y las tretas de los intendentes peronistas, pasa por incorporar a su gabinete a Jorge Macri, Cristian Ritondo y Federico Salvai, como el nexo con los barones del Conurbano sobrevivientes y el resto de los intendentes pertenecientes a partidos ajenos al peronismo.
El equilibrio más complicado para Vidal, estará dado en el Conurbano, donde el kirchnerismo seguirá controlando 19 municipios, varios de ellos los más populosos del país, como La Matanza, Lomas de Zamora, Almirante Brown y Merlo.
Para ello contará con la ayuda de Jorge Macri, el primo del jefe de gobierno porteño, quien tiene una característica que no poseía hasta el momento ningún otro dirigente del PRO: es intendente de un distrito del Conurbano desde hace cuatro años. Y quien según lo admitió la propia Vidal, se postula para ocupar la jefatura de gabinete de la
provincia.
Para ese puesto también ya comenzó a sonar Ritondo, el líder de la “pata peronista” del PRO que colaboró en la campaña del macrismo en el Conurbano y fue por unos días el compañero de fórmula de Vidal. Ritondo también podría ocupar el ministerio de Gobierno, que funciona como nexo del Ejecutivo provincial con los intendentes.
Y finalmente quien tendrá un papel destacado en el gabinete bonaerense será Salvai, mano derecha de Vidal desde hace años, y número puesto a presidir una comisión del a Legislatura, ya que ocupa una banca desde hace 2 años.