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Reconocieron a dos rugbiers: ¿quién dio el primer golpe y quién pegó en el suelo?

Testigos que participaron de la primera rueda de reconocimiento aportaron detalles sobre los imputados como coautores del crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. Todos los detalles.

Dos de los testigos que participaron de las ruedas de reconocimiento de los acusados del crimen de Fernando Báez Sosa señalaron a Máximo Thomsen, uno de los dos rugbiers imputados como “coautores” del homicidio, como la persona que le pegó cuando estaba en el suelo e inconsciente, informó Fernando Burlando, uno de los abogados de la familia de la víctima.

El letrado reveló que la rueda de reconocimiento también dio “positivo para Enzo Comelli (acusado como partícipe necesario)”, como quien le propinó “el primer golpe”“Dada las circunstancias y la calificación, es muy difícil establecer una graduación de pena porque la pena que se establece para esta clase de delitos es solamente la de prisión perpetua. Todos, por lo menos por el momento, son responsables”.

El abogado Fabián Améndola, del estudio de Fernando Burlando, formalizó su presentación como particular damnificado en representación de la familia de Fernando Báez Sosa, en la causa que investiga el homicidio del joven en la ciudad balnearia de Villa Gesell, y adelantó que pedirán incluir la figura de “alevosía” en la imputación y que los diez rugbiers acusados sean considerados “coautores”.

Améndola se presentó en el Juzgado de Garantías para formalizar su patrocinio ante el magistrado David Mancinelli, en la causa que investiga el crimen. Tras confirmar su representación legal, se dirigió a la Unidad Funcional de Instrucción N° 6 de Villa Gesell, a cargo de la fiscal Verónica Zamboni, para interiorizarse de las actuaciones de la causa. Améndola consideró que la calificación legal dispuesta por la fiscal es “adecuada pero insuficiente”, y que, “además del homicidio por el concurso de dos o más personas, también hay alevosía’ por ‘la forma en que se cometió el crimen’”.

El fiscal general de Dolores, Diego Escoda dijo que se completó la primera rueda de reconocimiento en el marco de la investigación por el homicidio de Báez Sosa, y que el primer imputado que participó de la medida fue Thomsen. “Dijo que fue una pelea. Una pelea de pibes normal, pero excedida”, contó sobre Thomsen uno de los convocados para la rueda y reveló que el acusado “dio a entender” que estaba borracho en el momento del hecho.

El fiscal Escoda aseguró que esta medida de prueba se extenderá al menos hasta el martes próximo en la Secretaría de Seguridad de la localidad balnearia. En cuanto al procedimiento, detalló que, a cada turno, uno de los imputados se coloca al lado de tres personas que no tienen que ver con la causa, con “características físicas similares en la medida de lo posible”, y a través de una mirilla horizontal en una puerta que impide que sea visualizado, el testigo indica si reconoce a alguno de los sujetos que integran la fila.

“En el caso de que el reconocimiento sea positivo, se realiza una breve declaración testimonial en la cual especifica quién es la persona que reconoció y qué participación tuvo en el hecho”, explicó. Escoda dijo que no hubo objeciones por parte de las defensas de los imputados para su realización, y que el procedimiento es “absolutamente válido, e incluso se le pregunta al testigo si, previo al acto de la fila de reconocimiento, si ha visto al imputado en imágenes o fotografías, como una cuestión previa”.

“No hay una nulidad por el hecho de que lo haya visto en alguna imagen con anterioridad. Puede haber otra valoración, pero no una nulidad”, aclaró.

“Nos metieron en una habitación e iban llamando de a cuatro”, contó a la salida del Centro de Convenciones Juan Cruz Hasevocs, uno de los jóvenes que participó del procedimiento con otras dos personas junto a uno de los acusados en este caso Thomsen.

“Mucho a mí no me dio explicaciones. ¿Qué me va a decir? Si ni lo conozco”, dijo el joven oriundo de Lanús, que fue reclutado por la policía para el procedimiento, cuando se encontraba en un kiosco con sus amigos a la salida de un boliche.

La fiscal imputó a Thomsen y a Pertossi como coautores del “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”; mientras que a los otros imputados los consideró “partícipes necesarios”. También fue Pablo Ventura, el joven que había sido el detenido número 11 pero que el martes por la noche fue liberado, ya que se determinó que no había estado en Villa Gesell.