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Montoto 2020: el regreso

El empresario bélico Mario Montoto volvió a la luz. Libro nuevo, contactos con Todos para lavarse el espionaje PRO, el expediente D’Alessio y su pirueta con Ramos Padilla.

Si el objetivo era pasar inadvertido, entonces resultó un buen día. Después de un prolongado y obligado ostracismo, Mario Montoto reapareció en público en las horas en que el país se conmovía por la muerte de Diego Armando Maradona. El empresario bélico apareció en cámara en la presentación de  “Defensa hemisférica. Agenda para un tiempo de cambio”, un libro de la Editorial Taeda que reunió para el intercambio virtual a generales de Argentina, Brasil y Chile. A cargo del cierre del encuentro, aprovechó para reivindicar el rol de las Fuerzas Armadas durante los meses de pandemia, celebrar los 15 años de existencia de su editorial y anunciar el lanzamiento de un canal de YouTube. En la presentación, se habló de un tiempo con características de una “guerra bacteriológica” y de la necesidad de la Defensa como un aspecto “crucial para la soberanía” entre militares que se identifican con las estrategias que Estados Unidos despliega en la región. Sorprendió, tal vez, el brasileño Sergio Etchegoyen, que consideró un “tremendo error” del país que le tocará gobernar a Joe Biden “no haber advertido la necesidad de dar el salto tecnológico del 5G”.

Dueño de la firma Codesur -dedicada a la defensa y la seguridad interior-, Montoto también es uno de esos protagonistas que, en apenas 63 años, vivió bastante más de una vida. De profunda fe católica y temprana militancia en Montoneros, como proveedor de sistemas de videovigilancia entabló una relación directa con intendentes y gobernadores de todo el país y todos los partidos. Su llegada directa a Estados Unidos lo llevó a dar clases en el mismisimo Pentágono y su estrecho vinculo con Israel le permite desde hace tiempo figurar como el presidente de la poderosa Cámara de Comercio Argentino-Israelí. En esa faceta, que sus detractores reducen a puro lobby por la tecnología y el armamento israelí, fue que aprovechó también el jueves último para participar del primer acto al aire libre que organizó la comunidad judía desde que se inició la pandemia: la plantación de 12 árboles en el aniversario 120 del Keren Kayemet LeIsrael.

Así, el empresario más importante que apareció involucrado en la trama del D’Alessio-Gate dio un paso más para reinsertarse en el circuito de la actividad pública y despegar de la trama de espionaje paraoficial que giraba en torno al falso abogado, se movía al margen de toda legalidad y trabajaba en línea permanente con la exministra de Seguridad Patricia Bullrich. Con sorprendente plasticidad, así como durante el gobierno de Mauricio Macri se vio beneficiado por su antigua relación con Bullrich, Montoto parece haber utilizado ahora su vinculo de muchos años con altos mandos del Frente de Todos para aplacar el rencor de los que, hasta 2019, lo señalaban como parte del esquema de extorsión que se había organizado en las adyancencias del macrismo para arrinconar al cristinismo. Daniel Scioli Sergio Massa estuvieron siempre en ese grupo selecto, aunque no fueron los únicos.

A diferencia de D’Alessio, que fue procesado y detenido por el juez federal Alejo Ramos Padilla, o del fiscal Carlos Stornelli -procesado y declarado en rebeldía-, Montoto no tuvo mayores contratiempos judiciales, pese a que figuraba en las conversaciones telefónicas como uno de los contactos habituales del espía.

En septiembre de 2019, el dueño de Codesur y la editorial Tadea tuvo que declarar en Dolores ante Ramos Padilla, el magistrado que ahora Alberto Fernández propone convertir en juez federal con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires, en un movimiento que la oposición aprovecha a definir como un premio por sus funciones durante los años del macrismo.

DOS D’ALESSIOS. En su declaración, Montoto habló y respondió sobre su trato con embajadas, dueños de medios, periodistas, jueces, fiscales y políticos. Ramos Padilla le preguntó largamente por su vinculo con D’Alessio y su familia. Las volteretas que dio el empresario bélico para desligarse del falso abogado y justificar su intercambio de mensajes fueron dignas de elogio, aunque difíciles de creer. Montoto contó que conoció al espía en 2017 por intermedio de Eduardo Feinmann y que mantuvo el vinculo con él hasta poco antes de que fuera detenido. De acuerdo a su testimonio, D’Alessio se presentaba como un especialista en narcotráfico y quería que la revista de la editorial Taeda, Derf, le hiciera una entrevista, algo que rápidamente logró. Cuando Ramos Padilla le preguntó a qué se dedicaba el falso abogado, Montoto respondió: “Doctor, para mí hay dos Marcelo D´Alessio. Un D´Alessio que creía que yo conocía, que era una persona que se presentó como abogado, si mal no recuerdo, o así quedó cuando se le hizo el reportaje en mi publicación, Dr. en Ciencias Económicas, Profesor de Química, o sea un especialista en temas vinculados al narcotráfico y la seguridad. Y después, con dolor, porque uno cuando se lleva a veces alguna sorpresa en la vida no es agradable, bueno uno se enteró que la persona no, en realidad no era o no tenía que ver con ninguno de los títulos que ostentaba (…) no era abogado, tampoco era doctor en Ciencias Económicas, tampoco profesor de Química, lo otro no sé porque dijo que era piloto de avión y, como es, vamos a decir pianista, pero bueno eso no sabría decirle”.

Montoto admitió su amistad con Stornelli, dijo que lo conocía hace unos 25 años y afirmó que por eso decidió salir en un programa de América 24 a defender el buen nombre del fiscal. La estima era mutua, de acuerdo a uno de los mensajes que Stornelli le envió a D’Alessio, donde definió al empresario como “mi hermano”. La relación, que atravesó distintas etapas, ya había sido de lo más fluida durante los años de Scioli como gobernador, cuando el fiscal se aventuró como ministro de Seguridad bonaerense y Montoto contribuyó a la gestión como proveedor. El dueño de Codesur reconoció también su amistad con Claudio Bonadio desde antes de que fueran nombrado juez por Carlos Menem y justificó así su presencia habitual del enemigo de Cristina Kirchner en seminarios y actividades organizadas por su  editorial

APORTAR MUCHO. De acuerdo al intenso intercambio de mensajes con D’Alessio que quedó registrado en los tres teléfonos de Montoto, el contacto era frecuente y el falso abogado no sólo le informaba sobre sus viajes y movimientos en el trabajo de “quebrar” y presentar arrepentidos antes los medios que amplificaban la saga de la corrupción kirchnerista. Además, le agradecía la orientación que al parecer le daba el empresario bélico tanto en materia política como de armamento.

En el expediente consta un WhatsApp de D’Alessio a Montoto en el cual se lo ve incluso con un fusil en la mano. También el empresario bélico tenía alta estima por el falso abogado que buscaba escalar en el gobierno de Macri. “Tengo claro. Le podes aportar mucho. La duda es si están preparados con humildad para aceptarlo y no preferir traer youpies de punta del este! Abrazo”, le escribió el presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí el 22 de enero de 2019. Consultado por esa frase, Montoto dice “sí es lo que pienso”, aunque sugiere haber sido estafado en su buena fe por el consultor trucho que exhibía importantes “referencias familiares”, escribía en Clarín La Nación y era entrevistado “en los programas de noticias televisivos más importantes de la Argentina”. Unos días después, el 30 de enero del año pasado, D’Alessio le escribe a Montoto:

-De mi viaje he traído información valiosa de Pdvsa. Mañana lo siento con Santoro y el lunes con Stornelli. Es un espaldarazo para Macri. Y haré que así sea. quería que seas el primero que lo sepas.

La respuesta de Montoto es breve pero contundente.

-Abrazo y felicitaciones.

D’Alessio invitaba a Montoto a practicar tiro en un polígono, conocía a su hijo y hablaba como si existiera un trato fluido entre familias, algo que el dueño de Codesur desmintió en su declaración. Los problemas, según Montoto, comenzaron cuando D’Alessio comenzó a atribuirle un rol decisivo en sus movimientos. El empresario dice haber cortado el vinculo, “molesto” por lo que había leído que decía el falso abogado, en especial que había sido Montoto el que le presentó a Bullrich. Consultado por Ramos Padilla sobre si tenía registro telefónico de ese enojo que terminó en ruptura, Montoto dice que no.

Por Diego Genoud- Letra P