El gobierno de Macri propone entregar áreas de explotación petrolera de Ultramar a petroleras británicas. Informes de la OETEC ( Observatorio de la Energía, Tecnología e infraestructura para el desarrollo) revelan trama y personajes ocultos de concesiones que ponen en contradicción los reclamos soberanos.
En septiembre del año pasado, Javier Iguacel anticipó en Houston la convocatoria a Concurso Público Internacional para el offshore argentino. A propósito, y una vez conocido el Decreto 872 (octubre de 2018) de «Convocatoria de Concursos Públicos Costa Afuera», este Observatorio advirtió, en primer término, sobre la prórroga de jurisdicción a favor de tribunales internacionales (CIADI, entre otros) para las 38 áreas incluidas en la licitación; en segundo término, que una de las tres cuencas incluidas en el concurso, la Cuenca Malvinas Oeste, al estar pegada a las Islas Malvinas se constituía automáticamente en una zona de alta trascendencia geopolítica y de seguridad nacional para la cual la normativa vigente (incluyendo la Resolución 65 de noviembre de 2018) no hacía el más mínimo reparo en ese sentido; y, en tercer término, que esta entrega de los hidrocarburos bajo Mar Argentino obedecía a la urgente necesidad de recaudar dólares frescos para financiar el blindaje fondomonetarista al régimen neoliberal, así como brindar algo más de oxígeno al saqueo nacional por parte del terrorismo financiero y su interminable sangría de capitales. Analizamos a continuación el desempeño de las empresas del Reino Unido en la licitación, en qué áreas y qué firmas resultaron ganadoras (aunque aún no adjudicatarias).