Baires Para Todos

Las cartas que se guarda Cristina

Cuentan que la celebración fue módica. Centrada más en la satisfacción de evitarle a su hija Florencia el estrés de la ansiedad de un juicio oral y público. A Máximo también, claro. Pero lo ve más curtido. Nunca se siente preocupada por él.

Aunque la confirmación fue divulgada el viernes 26 a la tarde, a Cristina Fernández de Kirchner le llegaron los primeros rumores de su absolución y la de sus hijos en la tarde-noche del miércoles.

La mesura vicepresidencial no solo tiene relación con el bajísimo perfil autoimpuesto tras la derrota en las PASO y su carta incendiaria hacia Alberto Fernández, con frondosos reclamos.

Tampoco con el impacto anímico que le generó la histerectomía a la que debió someterse hace tres semanas, que implicó la extirpación del útero y de todo el aparato reproductivo, ante la aparición de un pólipo sospechoso, según fuentes médicas.

La prudencia de CFK obedece más a su percepción de que con el pronunciamiento absolutorio del Tribunal Oral Federal 5 en la causa Hotesur-Los Sauces por lavado de dinero, apenas ganó tiempo. No come vidrio.

Duda de que la Sala I de la Cámara de Casación Penal convalide la decisión del TOF 5, sostenida a partir de los votos de los jueces Daniel Obligado y Adrián Grünberg (que el martes 30 justo deja de subrogar en ese tribunal), vinculados a la agrupación Justicia Legítima. La magistrada Adriana Palliotti falló que se debía seguir adelante con el juicio.

CFK sabe que la causa terminará en la Corte, por eso retomará la ofensiva para ampliarla

Hace bien en dudar la ex presidenta. Fuentes que transitan a diario los despachos judiciales creen que el 2-1 del TOF se invertirá en Casación. Daniel Petrone y Diego Barroetaveña irían por la realización del proceso oral y público, mientras la jueza Ana María Figueroa convalidaría la decisión del tribunal inferior.

Al revés de lo que ocurrió con los sobreseimientos en las causas de dólar futuro y memorándum con Irán, que fueron vistas por gran parte de la Justicia como decisiones políticas no judicializables, en Hotesur-Los Sauces se investigan delitos con patrimonios de por medio. Es curioso que los mismos medios que se indignan con Obligado y Grünberg no lo hayan hecho con el fallecido Claudio Bonadio, procesador serial de CFK hasta en expedientes que son mamarrachos.

Nadie puede asegurar nada. Salvo que sí o sí este caso terminará en manos de la Corte Suprema, cuándo no. Allí no solamente se preparan para recibir el año próximo (o en 2023) la apelación post Casación: no se descarta que Cristina vuelva a empujar a Alberto F y al FdT hacia la ampliación del máximo tribunal del país.

También hacen bien en plantear ese escenario en la Corte. “Comprá pochoclo y preparate para la ofensiva de la Jefa. Sin ayuda de Alberto, ni del FdT, ni de los medios, se bancó solita y zafó”, augura una camporista de paladar negro.

Allí se mira con desconfianza el autoempoderamiento del albertismo, que incluye ministros, intendentes, movimientos sociales y sindicalistas. “Les va a durar hasta que ella quiera”, argumentan. Ayer la vice volvió a dejarlo en claro, sin mencionar su situación judicial, cuando otra vez marcó la cancha en relación al acuerdo con el FMI. El otro tema que la desvela.

Por Javier Calvo – Perfil