Baires Para Todos

La hija de Nicolás Repetto habló sobre la acusación por extorsión

La noticia de la denuncia contra Nicolás Repetto, su hija mayor, Valeria, y su yerno, Hernán Keen por extorsión, amenazas, calumnias y violación de domicilio por los dueños de una fábrica de aberturas de aluminio ubicada en Pilar, sorprendió a todos pocos días atrás.

Hace unos días la noticia sorprendió, porque Nicolás Repetto tiene un perfil bajo, sobre todo con temas escandalosos. Y mucho menos si incluyen a algún integrante de su familia.

Según se conoció, el conductor había sido denunciado por extorsión, calumnias y violación de domicilio por una presunta amenaza y escrache en redes sociales por una empresa de carpinterías metálicas que no cumplió con los plazos de entrega que había convenido con su hija Valeria.

Todo comenzó cuando Valeria Repetto contó en sus redes sociales queno le entregaban las puertas y ventanas de las cuales ya había pagado la primera cuota en tiempo y forma.

Después se sumó un audio de Whatsapp que Nicolás Repetto les mandó a los dueños de la fábrica y que éstos presentaron como prueba ante la justicia: “No te vas a preocupar por el Instagram de Vale, que tiene unos poquitos seguidores. Yo me preocuparía por el de Juana, la hermana, que tiene un millón de seguidores. Yo también puedo colaborar, tengo ciento y pico mil. Sabía desde el primer día que era difícil que ustedes entregaran las ventanas. Pero ahora no, me cansé, ahora voy a intentar que les cierren la fábrica lo antes posible”, se le escuchaba decir al conductor.

Los dueños de la fábrica también denunciaron que el pasado 27 de marzo, Repetto, su hija y su yerno fueron personalmente a la empresa. Dicen que el conductor fue “sin intenciones de hablar, sino de básicamente intimidar no solo a nosotros, sino también al personal a nuestro cargo, pues tal como acompañamos copia de los videos de las cámaras de seguridad el señor Repetto ingreso por el sector de taller de la fábrica, y comenzó a amedrentar a los empleados que en ese momento se encontraban trabajando”.

Por eso Valeria fue a dar la cara a Pamela a la tarde (América, lunes a viernes a las 15.30) para dar su punto de vista y aclarar la situación.

“En el contrato comercial que hay entre las dos partes, el plazo máximo de entrega es de 60 días. El primer pago fue en junio, a partir de septiembre tendrían que haber estado pero se pactó como fecha la primer semana de diciembre. El día acordado fuimos a la obra con mis arquitectos a esperarlas, pero nunca llegaron y no nos atendieron el teléfono, ahí empezó este tire y afloje“, explicó.

Al principio todas las conversaciones fueron por teléfono, no estábamos contentos pero se daban en buenos términos y con respeto. Uno al principio trata de tener empatía, porque entiende la situación del país”, continuó.

“Después te empieza a llegar información de otras personas que están en la misma situación. Hay mucha gente con el mismo conflicto, de entregar los dos primeros pagos pero que siguen sin tener las ventanas. Pareciera una modalidad de trabajo en donde no sale favorecido el cliente”, denunció después.

Otra cosa que aclaró Valeria, es que acudió a la Justicia cuando dejaron de contestarle y la bloquearon en el teléfono de la empresa. “En diciembre mandé carta documento, después hice la denuncia en defensa al consumidor. Todo esto que ellos dicen fue realmente la semana pasada, cuando llegamos a un punto que no daba más”.

Ante la sorpresa de Pamela David y el resto de los panelistas, la hija del conductor siguió con su relato: “En marzo nos dijeron que nos las entregaban pero otra vez no vinieron. Ahí llamé a mi papá y le dije que necesitaba ayuda, si me podía acompañar a la fábrica porque mi marido no podía”.

Valeria detalló cómo fue ese encuentro. “Llegamos los dos en autos separados, a ver si el lugar existía porque siempre nos manejamos por teléfono o con ellos viniendo a la obra. Frenamos en el portón, nos abrieron porque es eléctrico, entramos y nos sentamos en una oficina a pedir explicaciones“.

Con respecto a la participación de Nico, Valeria fue contundente: “Mi papá me pidió que lo deje hablar a él, que estaba tranquilo, porque yo venía desde hace diez meses con esto. Esa plata es mía y de mi marido, no somos millonarios y fue muy caro lo que pagamos”.

Ante las denuncias de agresión y violencia por parte de ellos, contó que “Están las cámaras en donde se ve cómo nos abren la puerta”, aseguró. “No fuimos con patovicas, también dicen que publiqué imágenes de menores y no lo hice”.

“Las veces que le pedí firmar una acuerdo con un plazo de entrega, la respuesta fue que si me contacta un abogado no veía nunca más las ventanas. Tengo prueba de todo, los chats, los audios, todo”, indicó.

La hija del conductor desestimó que hubo violencia en el trato. “No somos violentos, somos personas racionales e incluso hasta más cuidadosos porque tenemos en cuenta la exposición de mi papá”, explicó.

Inclusive Valeria fue más allá y expuso la repercusión que tuvo cuando hizo público el tema. “Creo que ellos se dieron cuenta de que están en una situación complicada a nivel judicial. Estaban asustadísimos porque los nombré en mi Instagram, hoy los nombro en la tele. Igual me ayudaron, porque me contactaron otras personas con el mismo problema y me ahorraron la investigación“.