Todos los Estados miembros acompañaron la postulación, que fue elegida por aclamación en la sesión organizativa del 16° ciclo del CDH en Ginebra. Federico Villegas Beltrán estará al frente del cargo.
La Argentina presidirá por primera vez en su historia Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a partir del 2022. La elección fue consensuada por todos los Estados miembros del Consejo y el representante en el cargo será el diplomático Federico Villegas Beltrán.
En la votación participaron los 47 países miembros del Consejo, que está comandado por un presidente y cuatro vices.
Estas cinco personas representan a los cinco grupos regionales, con un periodo anual de mandato. En el 2022 es el turno de América Latina para estar al frente de la presidencia.
Federico Villegas Beltrán se desempeñó en la Dirección de Derechos Humanos de Cancillería, cuando Jorge Taiana fue ministro de Relaciones Exteriores de Cristina Kirchner. Además, en el 2016 fue nombrado por Mauricio Macri como embajador en Mozambique. A partir del año que viene reemplazará a la fijiana Nazhat Shameem Khan al frente del Consejo.
El organismo suele abordar temas como las denuncias por violaciones de derechos y garantías en países como Venezuela, Nicaragua o Cuba, en los que la Argentina aún no expresó una postura firme.
Mientras agradecía el apoyo que tuvo durante la sesión que se llevó a cabo en Ginebra, Villegas Beltrán recordó: “Madres y Abuelas de Plaza de Mayo vinieron a esta ciudad a denunciar la desaparición de sus hijos e hijas. Esas Madres y Abuelas volvieron años después como parte de una sociedad que maduró e hizo de los derechos humanos una política de Estado”. Además, pidió que “los derechos humanos no sean rehenes de tensiones políticas”.
Además, agregó: “El sistema universal de derechos humanos fue el socio silencioso detrás de los desarrollos normativos, jurisprudenciales y de políticas públicas en materia de derechos humanos en la Argentina, y ayudó a sanar el tejido social e institucional de mi país”.
Por último, el canciller Santiago Cafiero señaló que se trata “de un reconocimiento a nuestro país y su compromiso por los derechos humanos desde la recuperación de la democracia”.