A partir de este 3 de enero, las personas completamente inmunizadas que den positivo para Covid-19, en Francia, deberán aislarse durante siete días y no diez, como estaba establecido. Entretanto, seis nuevos estudios en Reino Unido coincidieron en que la nueva variante Ómicron dañaría menos los pulmones a diferencia de Delta y otras, lo que explicaría por qué, aunque es más contagiosa, también es menos mortífera.
Francia recorta de 10 a 7 días el aislamiento para los contagiados de Covid-19 que hayan completado su esquema de vacunación.
Incluso, podrán terminar la cuarentena a los cinco días si presentan resultados negativos de una prueba de antígenos o PCR. La medida comenzará a regir a partir de este 3 de enero, informó el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran.
Pero los contagiados “que no estén vacunados tendrán que auto aislarse durante 10 días, con posibilidad de salir del confinamiento a los siete días en los mismos términos”, explicó Véran.
“El virus muta, nuestra lucha contra él se adapta”, agregó el ministro a través de su cuenta de Twitter.
Por otra parte, no habrá cuarentena para los inmunizados que hayan estado en contacto cercano con alguien que dé positivo en las pruebas de detección del virus.
En cambio, la cuarentena se mantiene para los contactos cercanos no vacunados, que deben presentar una prueba negativa para salir del aislamiento.
Con estos cambios, las autoridades francesas siguen a otros países como Estados Unidos, que esta semana también disminuyó el período de aislamiento para evitar interrupciones en las industrias por falta de personal.
Las explicaciones de Francia para reducir la cuarentena
Un comunicado del Ministerio de Sanidad señaló que ante la “evolución extremadamente rápida de la propagación de la variante Ómicron en Francia”, debería haber (…) un equilibrio beneficio-riesgo destinado a garantizar que el virus esté controlado mientras se mantiene la vida socioeconómica”.
Además, “los primeros datos virológicos disponibles” mostraron que “el período de incubación de Ómicron parece ser más rápido que las variantes anteriores, lo que favorece una posible reducción en la duración del aislamiento”, agregó.
No obstante, las autoridades han establecido otras medidas en los últimos días, como el uso obligatorio de mascarillas para los niños a partir de los 6 años y no desde los 11 como estaba establecido. Los menores deberán utilizarlas en establecimientos públicos y en el transporte, según recoge el Boletín Oficial emitido el sábado 1 de enero.
Ese mismo día las autoridades sanitarias francesas notificaron 219.126 nuevos casos en un período de 24 horas, el cuarto día consecutivo en que el país ha registrado más de 200.000 diagnósticos positivos.
Francia se convirtió así el fin de semana en el sexto país del mundo en reportar más de 10 millones de contagios desde que inició la pandemia hace alrededor de dos años.
Seis estudios preliminares hallan que la variante Ómicron sería menos mortífera
Seis estudios diferentes realizados por científicos en Reino Unido, Bélgica y Estados Unidos publicaron resultados preliminares en los que coinciden en que, si bien Ómicron es una variante mucho más contagiosa, produciría una enfermedad menos grave, a diferencia de variantes anteriores como Delta o la original hallada en Wuhan, China.
Según los hallazgos, Ómicron infecta la garganta, pero sería menos propensa a dañar los pulmones. Los científicos consideran que esto explicaría por qué la nueva variante causa muchos más contagios, pero menos muertes.
“En esencia, parece ser más capaz de infectar el tracto respiratorio superior, es decir, las células de la garganta. Por lo tanto, se multiplicaría en las células más fácilmente que en las células profundas del pulmón. Esto es realmente preliminar, pero los estudios apuntan en la misma dirección”, indicó el profesor de virología del University College de Londres, Deenan Pillay, citado por el periódico británico The Guardian.
Pillay explicó que si el virus afecta primordialmente a la garganta es de más rápida propagación, mientras que un virus que afecta el tejido pulmonar es potencialmente más peligroso, pero menos transmisible.
Científicos del Grupo de Investigación de Virología Molecular de la Universidad de Liverpool señalaron en un estudio preliminar que la nueva variante sudafricana conduce a una “enfermedad menos grave”, de acuerdo con pruebas practicadas en ratones.
“Es una pieza del rompecabezas. El modelo animal sugiere que la enfermedad es menos severa que Delta y el virus original de Wuhan. Parece superarse más rápido y los animales se recuperaron más rápidamente, y eso se relaciona con los datos clínicos que llegan”; sostuvo el investigador James Stewart.
Asimismo, un equipo de investigación de la Universidad de Cambridge tomó muestras de sangre de pacientes vacunados y descubrió que Ómicron puede evadir los biológicos, pero con menos capacidad de ingresar a las células pulmonares.
Con datos similares coincidieron estudios hechos por el laboratorio Neyts de la Universidad de Lovaina en Bélgica y otra indagación de expertos en Estados Unidos enviada a la revista Nature la semana pasada, entre otras, recogidas por la prensa británica que advierte que los resultados aún no han sido revisados por más científicos en el mundo.
“Los primeros indicios indican que son buenas noticias, pero eso no es una señal para bajar la guardia, porque si eres clínicamente vulnerable aún podrías tener grandes consecuencias: hay muertes por Ómicron. No todo el mundo puede quitarse las máscarillas y divertirse”, recalcó Steward.
Cuatro de estos seis estudios fueron publicados en víspera de Navidad y siguieron a una indagación realizada por la Universidad de Hong Kong que el pasado noviembre también mostró menos daño de Ómicron en los pulmones.
Por Yurany Arciniegas- France24, Reuters, EFE y medios locales