Más de 50 trabajadores municipales de Avellaneda, personal mensualizados y jornalizados pertenecientes a la Unidad Ejecutora de Viviendas, de la Secretaria de Obras Públicas a cargo de Guillermo Pesce, fueron despedidos.
Llamativamente, el intendente Jorge Ferraresi estuvo presentando y firmando en las últimas semanas convenios y planes respecto a Obras Públicas del municipio, junto con importantes referentes del gobierno Nacional y Provincial, alentando así la continuidad y creación de puestos laborales en dicho sector, pero por otro lado, avala a la secretaria a cargo de Pesce a realizar despidos ilegales e injustificados “de palabra” al personal Mensualizados y Jornalizados, los cuales cuentan ya con entre 3 y 4 años de servicios para el municipio, sin la posibilidad de pasar a planta permanente, dado que dichos trabajadores están respaldados por la ley 14.656 de Relaciones Laborales y Negociación Colectiva de los Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires.
Ley que establece que pasado el periodo de 12 meses de prueba, automáticamente deben ser considerados como trabajadores de planta permanente, poniendo fin a situaciones de inestabilidad laboral prolongada. Debe aclararse que también se está despidiendo a personal municipal con licencias médicas, y empleados que están exceptuados de trabajar por la pandemia, siendo personal de riesgo debido a sus edades mayores a 60 años.
Pasando por alto así el decreto presidencial firmado por Alberto Fernández, que establece que está prohibido los despidos debido a la situación de pandemia, obligando así a empleadores que lleven a cabo despidos, el pago de una doble indemnización a los obreros en esa situación. El municipio no ha expedido aún ningún documento legal en donde se especifique la desvinculación laboral definitiva de los obreros, dejando así a los obreros despedidos “de palabra” únicamente, sin oportunidad de incorporarse a sus respectivos puestos laborales, ni a sus respectivos sueldos.
El municipio esgrime la “falta de presupuesto”, y apunta a “la traición de los obreros” hacía el municipio, porque estos se asesoraron legalmente con el Sindicato Trabajadores Municipales de Avellaneda, considerado “opositor” a la gestión municipal.
Mientras tanto, los trabajadores denuncian que los intentan precarizar con la propuesta del pase a cooperativas “amigas” del municipio, desligándose de está manera legalmente de ellos. Para colmo, estas cooperativas ya se comunicaron con varios trabajadores avisándoles que solo tienen presupuesto por parte del municipio por 2 meses únicamente de trabajo y en negro, obligando así a los empleados a que acepten a las cooperativas o se consideren despedidos de sus puestos laborales.
Los empleados municipales se encuentran en su reclamo por la pérdida de derechos y beneficios ganados luego de tanta lucha. Desde hace un mes y medio, sin tener en cuenta que este método de despido se viene utilizando hace más tiempo, siendo Avellaneda considerada la “Cuna de la Resistencia Peronista”. Así mismo el municipio por medio de la secretaria de obras publicas está presionando a los trabajadores a que no se presenten a sus sitios de servicios, y que firmen sus liquidaciones finales, sin decirles que están firmando su renuncia a todos sus derechos y beneficios conseguidos, dejándolos en la calle en época de pandemia mundial y a un año de elecciones municipales.
Esperamos que la situación de dichos Trabajadores sea aclarada cuanto antes, así continúan con sus labores diarias, y ningún trabajador quedé en situación de calle junto a sus familias.