Al cabo de los primeros nueve meses de 2019 el atesoramiento alcanzó u$s22.749 millones. En septiembre pasado los datos del balance cambiario mostraron un monto de compra de dólares para atesoramiento de u$s3.013 millones. Así, el primer mes bajo el imperio del “cepo I” mantuvo un alto nivel en la salida de capitales.
En septiembre pasado los datos del balance cambiario mostraron un monto de compra de dólares para atesoramiento de u$s3.013 millones. Así, el primer mes bajo el imperio del “cepo I” mantuvo un alto nivel en la salida de capitales. Es que si bien la “fuga” de residentes bajo la figura de inversiones directas y otras en el exterior se redujo sustancialmente frente al récord de agosto, la “fuga” vía la compra de billetes se mantuvo por encima de los u$s2.200 millones. De ahí que con los números preliminares de octubre, que aún no se conocen oficialmente, al Gobierno no le quedó más remedio que implementar el torniquete del “cepo II” para frenar la sangría.
Al cabo de todos estos meses de la era Macri, sólo la compra de billetes para atesorar sumó u$s62.351 millones. Sin duda, ya sin cepo, la gente se fue dolarizando desde el vamos. Lo intensificó en los últimos años ante la crisis, pero pese al cambio institucional nunca recuperó la plena confianza como para refugiarse en el peso o activos en pesos y menos para dejar los dólares en los bancos. A quienes blanquearon en 2016 ahora sólo les resta rezar por lo que viene. Pero el resto, que acumuló gran parte de estos ahorros dolarizados (más de un millón de personas compraban dólares todos los meses), mirará de reojo y con sigilo los pasos de la próxima administración. Hay mucha inquietud por ir a buscar fondos en los mercados internacionales cuando la prioridad debería ser seducir genuinamente a los capitales locales que siguen agazapados y temerosos de cualquier intento expropiatorio.
Por Jorge Herrera – Ambito Financiero