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Emiliano Yacobitti: “No creo que la sociedad quiera votar en 2023 lo mismo que votó en 2015”

Luego de la ruptura del bloque radical, el diputado cercano a Martín Lousteau revela la estrategia de su espacio y asegura que no hay peligro de división en Juntos por el Cambio.

-¿Cómo tomó las declaraciones de Elisa Carrió? ¿Cómo se construye dentro del mismo espacio con una persona que tira esos dardos internos?

-La Coalición Cívica tiene mucha gente que vale la pena y que es imprescindible para Juntos por el Cambio. No coincidí con lo que dijo Carrió. Pero no me parece que sea bueno para Juntos por el Cambio seguir metiéndose en esa pelea porque no suma. Ahora hay que dejarlas atrás porque son funcionales a cualquiera que piense en una ruptura de Juntos por el Cambio.

-¿Fue el puntapié que faltaba para el bloque propio?

-No. La razón por la que decidimos armar el bloque dentro de Juntos por el Cambio es porque planteamos dentro del radicalismo que la renovación que votó la gente en las PASO se vea reflejada en las vocerías. No había voluntad de diversificar las voces, se pretendía seguir con una conducción centralizada en la vocería de Mario Negri, tanto del bloque como del interbloque. Para nosotros es inaceptable. La renovación del radicalismo se tiene que ver reflejada en las vocerías. Esta fue la única forma que encontramos para que eso pase.

-La prioridad es mantener unido Juntos por el Cambio. ¿Dónde ve las posibles fracturas?

-Después de mucho tiempo de discutir, logramos entender que la metodología eran las PASO: definir un tronco común de los que estábamos dentro de la coalición y que las candidaturas las defina la gente. Ahí dimos el salto de calidad como frente político. Independientemente de los partidos pudimos sumar gente de afuera, como Ricardo López Murphy, Facundo Manes, Martín Tetaz, Carolina Losada, Maxi Pullaro. Distintos actores que vieron que había que estar unificado para tener una posibilidad de dar a la sociedad en 2023. Esa es nuestra máxima responsabilidad y no veo posibilidad de ruptura.

Todo el que quiera ser candidato a presidente en Juntos por el Cambio sabe que por ahí va a tener que competir en las PASO, son las reglas de juego. Para nosotros es bueno, tiene un método. Después lo tenemos que terminar de traducir en el resto de las expresiones, como la mesa nacional o los bloques.

-¿Qué diferencias van a tener como bloque respecto al comandado por Mario Negri?

-Para nosotros no es bueno dar la imagen de que siempre las personas eran las mismas. La reelección por quinta vez consecutiva de las mismas vocerías no es buena. Ahora, no creo que pensemos de fondo distinto en las cuestiones que tiene que ver con votaciones centrales del Congreso. De hecho, en las votaciones los diputados que estamos en el bloque Evolución radical tenemos más que ver con cómo votó Negri que con cómo van a votar algunos diputados que están en el bloque de Negri. En temas como el impuesto a la riqueza o los fondos que le sacaron a la ciudad de Buenos Aires, los diputados de Gerardo Morales votaron a favor del Gobierno.

-¿Se puede ampliar el bloque?

Sí, por supuesto, con el correr de las votaciones, se va a ampliar con otras personas que están dentro de Juntos por el Cambio. Muchos que están dentro del bloque de Negri o el de Emilio Monzó, con quien compartimos lista en la provincia de Buenos Aires.

-¿Le gustaría sumar al bloque de Monzó?

-Sí, pero no le doy tanta importancia a los subloques dentro de Juntos por el Cambio. Tenemos que fortalecer nuestro frente político. Adentro de Juntos por el Cambio seguro que nuestro bloque se va a ampliar. Pensamos igual que la gran mayoría de los que están adentro de Juntos por el Cambio sobre cómo tenemos que votar, cómo nos tenemos que parar firmes ante las avanzadas del Gobierno.

-¿El radicalismo de ustedes le está marcando la cancha al viejo radicalismo?

-Creemos que el partido no puede tener siempre las mismas voces. Para nosotros la fórmula del éxito fue ampliarnos y renovarnos. En la ciudad a nosotros nos tocó hace diez años empezar a conducir. Encontramos un partido donde no había vocerías ni legisladores. Después de ampliarnos, de utilizar las PASO, de entender que después de cada elección teníamos que hacer el esfuerzo por incorporar gente que nunca había tenido el cargo por el que estaba peleando, como Tetaz ahora. El radicalismo se renueva si entiende que tiene que ampliarse. Lo que dio resultados a Juntos por el Cambio fue eso. Nadie imaginaba ganar la provincia de Buenos Aires con el peronismo unido enfrente si no teníamos PASO.

-En 2023, ¿Javier Milei tiene que estar adentro?

-Elijo no personificar. Somos un espacio político que defiende la libertad, pero una libertad con igualdad. No puedo compartir espacio con alguien que dice que la educación pública no es una obligación del Estado y que tiene que ser un bien o un servicio. Coincido en que tenemos que defender la libertad, pero para eso tenés que defender la igualdad. Si no, defendés la libertad para pocos.

Tenemos diferencias de fondo con Milei. No digo que no se pueda dialogar, pero no puedo ir a un frente político con alguien que cree que la educación pública, que para mí es la base de una sociedad, no tiene que existir. Tenemos diferencias de fondo, no es un problema con Milei en persona, sino con las cosas que defiende.

-Si Facundo Manes está tan cerca de lo que ustedes piensan, ¿por qué no está entre los 12 que formaron el bloque?

-Eso hay que preguntárselo a él. Hablé con Facundo y lo siento mucho más cerca de lo que hicimos nosotros que de estar en un bloque donde siempre reeligen los mismos. A mí me parece que lo que fue Dar el paso en la campaña tiene más que ver con el bloque de Rodrigo de Loredo que con el de Mario Negri.

– Esta semana se dio la discusión por los bloques y salieron varios voceros de su espacio a explicar la decisión. Poner esto en agenda en medio del acuerdo con el Fondo o con la alta inflación que hay, ¿no está muy alejado de los problemas que tiene la gente?

– Todo tiene que ver con todo, no me parece grave ni mal. La gente votó una renovación, eso implica discutir y es natural. Todo el mundo sabe que nos va a encontrar juntos, a de Loredo, Monzó, Ritondo, López, todos los presidentes de bloque los va a encontrar juntos discutiendo cómo va a hacer para que la Argentina salga de la situación tan angustiante. Para eso tenemos que renovarnos y mostrar caras nuevas. Tenemos que mostrar que no somos lo mismo que en 2015. No creo que la sociedad quiera votar en 2023 lo mismo que votó en 2015. Sí quiere votar algo que incluya lo que votó en 2015, pero algo mejor. Tenemos que mostrar que entendimos, que cometimos errores y que vamos a cambiar. Si no, me parece que no vamos a poder ser alternativa.

– La semana que viene elige autoridades la UCR. ¿Se va a postular Lousteau?

– Me encantaría que Martín sea presidente del partido. Somos un espacio político nacional, vamos a discutir lo mejor para el radicalismo para mejorar Juntos por el Cambio. Seguramente lo mejor es tener una lista de unidad, pero nos tenemos que poner de acuerdo en muchos criterios. Independientemente de las personas, puede ser Martín, Rody Suárez, Gustavo Valdés, nosotros tenemos que discutir qué vamos a proponer como radicales dentro de Juntos por el Cambio.

Hay distintas visiones dentro del partido. Con el sector de Gerardo Morales tenemos una diferencia de fondo: Gerardo creía que no tenía que haber PASO, nosotros que sí. Es una discusión que ya se saldó.

Nosotros queremos un partido abierto, que discuta de cara a la gente, que sea alternativa. No queremos hacer una elección testimonial en 2023 para subir un sparring al ring que no pueda ganar. Queremos que el radicalismo pueda tener voz y voto en la coalición, discutir para ganar en las elecciones. Para eso necesitamos un radicalismo pujante, que pueda ser autónomo del gobierno nacional y que esté dispuesto a plantear lo que piensa dentro de la coalición.

Para eso vamos a elegir al presidente del partido y las autoridades de la convención nacional. Son los órganos políticos que deciden nuestro partido. El radicalismo tiene lo malo de que tiene disputas internas, pero tiene lo bueno de ser el único partido democrático.

Por Horacio Riggi y Francisco Llorens – Cronista