Por unanimidad, la Justicia de Brasil votó a favor de reducir la condena del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción pasiva y lavado de dinero de 12 años y un mes a 8 años y 10 meses de cárcel.
El Superior Tribunal (STJ) modificó la sentencia del ex presidente a 8 años, 10 meses y 20 días. Con esta decisión, Lula, de 73 años, podría lograr prisión domiciliaria o pedir un régimen semiabierto desde el mes de septiembre, debido a que ya habría cumplido un sexto de su pena en prisión.
Los cuatro magistrados que componen el Superior Tribunal de Justicia (el quinto se había eximido de participar en la votación por conflicto de intereses) se manifestaron de forma unánime por una reducción de la condena del ex mandatario. Los votos afirmativos hasta el momento son de Felix Fischer, el relator del Lava-Jato, Jorge Mussi, Reynaldo Soares da Fonseca y Ribeiro Danta
Con esta votación se allana el camino para que Lula da Silva sea liberado en septiembre de este año, o beneficiarse al menos de un régimen semiabierto, con derecho al trabajo diurno, de acuerdo con expertos judiciales.