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Doble crimen de Unicenter: ex barras de Boca y River a Juicio por el asesinato de los colombianos

A casi una década del homicidio de Héctor Edilson Duque Ceballos y Jorge Alexander Quintero Gartner, comenzó el debate oral con cinco acusados en el banquillo.

Cinco horas después de lo previsto, los cinco acusados por el doble crimen de Unicenter se sentaron en el banquillo de los acusados del Tribunal Oral en lo Federal de San Martín. Así empezó el juicio por los asesinatos a sangre fría de dos narcotraficantes colombianos el 24 de julio de 2008 en el estacionamiento del shopping. Un patrullero que trasladaba detenidos tuvo problemas mecánicos y demoró el arranque.

Los cinco sospechosos son: el barra de River, Víctor Hugo Ovejero Olmedo, apuntado como autor material; Jorge Daniel Moreyra, alias “Zurdo”, otro barra que habría participado del hecho; el exjefe de la barra de Boca, Richard William Laluz Fernández, conocido como “El Uruguayo”, sindicado como organizador por encargo; el empresario Mario Martín Magallanes, presunto nexo entre los ejecutores y los jefes; y Carlos Gustavo Luaces.

Olmedo, Moreyra y Luaces fueron trasladados desde la cárcel de Ezeiza, pero el patrullero se descompuso, tuvieron que cambiar de vehículo y finalmente llegaron a la sede del tribunal en Olivos. Magallanes, que partió desde Marcos Paz, también llegó tarde.

La hipótesis del fiscal de juicio, Marcelo García Berro, es que Daniel Barrera Barrera, alias “Loco”, y Carlos Mario Jiménez, “Macaco”, se disputaban una ruta narco en la Argentina y que, por eso, el primero mandó a matar a dos hombres del segundo: Héctor Edilson Duque Ceballos y Jorge Alexander Quintero Gartner.

Las víctimas fueron colombianas; el presunto autor intelectual, también, pero en el banquillo de los acusados estuvieron sentados cuatro argentinos y un uruguayo.

Para Rodrigo González, abogado de uno de los detenidos, no hubo mano de obra local: “No hay casos de cárteles extranjeros que contraten sicarios locales”, consideró en TN. Y, en ese sentido, su colega Albino Stefanolo insistió: “Los narcos colombianos no confían en los asesinos argentinos”.

Hay una persona, testigo presencial del hecho, que podría aportar datos para determinar quiénes fueron los ejecutores. Se trata de Julián Andrés Jiménez Jaramillo. Al principio vivió con custodia en la Argentina, pero luego la Justicia le permitió volver a Colombia. Nunca más se supo de él.