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Dilma Rousseff se queda fuera del Congreso que la destituyó

La expresidenta se ubica en el cuarto lugar con el 49% de las urnas escrutadas, a pesar haber liderado las encuestas durante la campaña.

En una notable señal de la crisis que demuele al PT de Lula da Silva, la ex presidenta Dilma Rousseff, derribada de su cargo en 2016, fracasó en su intento de volver al Congreso con una banca en el Senado. Quien había sido ministra de Energía del ex presidente y luego su heredera en el poder buscó la senaduría por el Estado de Minas Gerais, pero quedó cuarta con poco más del 15,3% de los votos.

Según el conteo final, las plazas por Minas Gerais serán ocupadas por Rodrigo Pacheco (Demócratas) y Carlos Viana (Partido Humanista Solidario), que tienen el 20,5 y 20,2% de los votos, respectivamente.

Rousseff se había convertido en una dura defensora del líder del PT, que purga una condena de 12 años de prisión por “corrupción pasiva” en el marco del escándalo conocido como Lava Jato. La ex presidenta gobernó entre enero de 2011 y agosto de 2016.

Durante su primer período, la economía de Brasil perdió el auge que destacó los dos períodos de Lula y el país culminó con un crecimiento agónico menor al uno por ciento. El ingreso per cápita se desplomó diez por ciento y el país entró en una recesión que redujo más del ocho por ciento el Producto Bruto Interno. La ex mandataria logró por un escaso margen ganar la reelección en 2014 frente al candidato de PSDB, Aecio Neves.

Ya en el poder la dirigente intentó un giro drástico de la economía hacia la ortodoxia reclutando al principal asesor de su adversario, el monetarista Joaquim Levi, para intentar aliviar la crisis. Pero el respaldo de la jefa de Estado se había desplomado a menos del diez por ciento, el Congreso no acompañó el ajuste y ya se había generalizado el efecto de las investigaciones por la corrupción del “Lava Jato”, un negociado con la obra pública que incluía a la estatal Petrobras y las principales constructoras privadas del país. La crisis se aceleró rápidamente y en agosto de 2016 el Congreso le entablo un proceso y la destituyó. Fue reemplazada por el entonces vicepresidente, Michel Temer.

Rousseff pudo presentarse en estas elecciones debido a que la destitución de la primera magistratura no incluyó la prohibición para ejercer cargos públicos.