La Vicepresidenta se volvió a expresar con un nuevo escrito tras no hablar públicamente desde antes de la derrota electoral del Gobierno. Habló sobre la deuda, acusó a la oposición de “traer de vuelta al FMI” y puso el tema en manos de Alberto Fernández y legisladores.
La vicepresidenta Cristina Kirchner rompió el silencio y publicó una carta sobre la deuda de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El nuevo escrito de la exmandataria nacional se da tras no hablar públicamente desde antes de la derrota electoral del Gobierno pese a la remontada en algunos distritos como la provincia de Buenos Aires.
De ese modo, la vicepresidenta, que fue sobreseída junto a sus dos hijos en la causa Hotesur-Los Sauces en la jornada de ayer, afirmó que el acuerdo con el organismo internacional está manejado por el presidente Alberto Fernández y no por ella. “La lapicera no la tiene Cristina… siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación”, escribió en referencia a una nota periodística citada por la vicepresidenta con el título “El FMI, la lapicera de Cristina Kirchner y la disputa que recrudece de Alberto Fernández con la vicepresidenta”.
Al comienzo de la carta, la cual tituló “De silencios y curiosidades. De leyes y responsabilidades”, la ex presidenta criticó a “los medios de comunicación hegemónicos” que hacen hincapié en “el silencio de la vicepresidente” en relación a su decisión de no opinar públicamente sobre las negociaciones con el FMI.
“Argentina, como el resto del mundo, fue y sigue atravesada por la pandemia y los riesgos de una mutación y retorno permanentes. Nuestro país además, tiene el peso inédito de una deuda también inédita con el FMI. Es un momento histórico de extrema gravedad y la definición que se adopte y se apruebe, puede llegar a constituir el más auténtico y verdadero cepo del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento CON INCLUSIÓN SOCIAL de nuestro país”, advirtió la vicepresidenta, mientras que resaltó que “el kirchnerismo (y permítanme utilizar el ‘ismo’ para de algún modo homenajear la formidable gestión de quien fuera mi compañero de vida e identificar un proceso político del peronismo) tiene un atributo histórico que es el de haber pagado las deudas que generaron otros gobiernos”.
Además, remarcó que el aval final deberá darlo el Congreso: “Hoy, como marca la Constitución y la ley 27.612, no es Cristina… son los y las 257 diputados y diputadas y 72 senadores y senadoras quienes tienen la responsabilidad legal, política e histórica de aprobar o no cómo se va a pagar y bajo qué condiciones la deuda más grande con el FMI de todo el mundo y de toda la historia”.
El descargo de Cristina Kirchner contra la oposición
Por otra parte, disparó contra la oposición: “¿En serio que los mismos y las mismas que trajeron de vuelta el FMI a la Argentina, reiniciando el ciclo trágico de endeudamiento que Néstor Kirchner había clausurado en el año 2005, hoy no se hagan cargo de nada?”, dijo, al tiempo que acusó que desde el sector opositor siempre sostuvieron que “no vamos a decir nada del acuerdo con el FMI hasta que Cristina no opine”.
“¿En serio que los mismos y las mismas que recorrieron el país y los canales de televisión recitando el mantra ‘hay que quitarle la mayoría a Cristina en el Senado para que el Congreso no sea una escribanía del gobierno’, ahora quieren que ‘Cristina defina si el acuerdo con el FMI está bien o está mal’?”, añadió y sentenció: “¡Vamos! ¡Por favor! La política debe dejar de ser sólo un show para la televisión.
En esa línea, mencionó que “a partir del 10 de diciembre de este año y por primera vez desde 1983, con el advenimiento de la democracia, el peronismo no tendrá quórum propio en la Cámara de Senadores de la Nación”.
Seguidamente, tras nombrar el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública que se aprobó en el Congreso en noviembre del año pasado, Cristina Kirchner subrayó: “Como se podrá observar, surge a simple vista que la totalidad de las fuerzas políticas de ambas coaliciones asumió la responsabilidad de decidir si se aprueba o no, lo que el Poder Ejecutivo negocie y acuerde con el FMI. Todo ello sin perjuicio de que es el titular del Poder Ejecutivo quien lleva adelante las negociaciones en ejercicio de su responsabilidad constitucional en esta materia”.