Baires Para Todos

Cómo se construye el “nosotros” de una pareja

Después del enamoramiento, comienza el verdadero trabajo para armar la relación.

A todos nos gusta pensar que el amor tiene que ver con el hechizo y con la magia, y con que todo fluya y esas cosas que se escuchan por ahí. Pero lo cierto es que después del enamoramiento (en donde la pareja tiene viento de cola) comienza la verdadera construcción de la relación. Comienza el desafío de darle profundidad a la relación, y ahí aparece el desafío de lograr una buena intimidad, entendiendo por intimidad mucho más que lo que tiene que ver con el sexo. Entonces, si pensamos que la pareja tiene que construir esta nueva etapa, la construcción va a estar relacionada siempre con el esfuerzo.

Cuesta relacionar al amor con el esfuerzo pero, si te ponés a pensar, no hay nada en tu vida que no sostengas con cierto grado de esfuerzo: un trabajo, una amistad, relaciones familiares… La pareja no escapa a esto y también va a requerir trabajo por parte de los dos. Una de las mejores cosas que le puede pasar a una pareja es que tenga a las palabras amor y esfuerzo incluidos en el diccionario personal que toda relación tiene.

Imaginá que por algún milagro arquitectónico, dos casas construidas en dos barrios diferentes, se juntan y se ubican una al lado de la otra. Estas dos casas no tienen que perder su estilo ni su estructura. Estas dos casas son “vos y yo” y, sobre las dos, los integrantes de la pareja van a tener que construir un lugar llamado “NOSOTROS”.

Este lugar va a estar en la cabeza de los integrantes de la relación y será clave para el futuro del vínculo. En ese lugar, la pareja va a tener que decidir cosas muy importantes y cosas cotidianas. Tendrán que decidir juntos el manejo del dinero, cómo van a manejar las tareas de la casa, la frecuencia en las relaciones sexuales y la educación de los hijos, si es que éstos llegan.

Muchas parejas comienzan a construir el “nosotros” con muchas ganas pero después, con el paso del tiempo, o lo dejan a medio construir o no lo mantienen porque ese lugar como todo lugar va a necesitar mantenimiento semanal y mensual. A veces también hay parejas que destruyen el nosotros construido.

Muy pocas parejas hacen la parte del mantenimiento y eso se nota mucho en el consultorio. Te sorprendería saber cuántas parejas no vuelven a salir solas después de tener hijos. Si el mantenimiento no se produce, la pareja tiene serios riesgos de entrar en crisis.

Pero, como si todo esto fuera poco, la pareja va a tener que realizar un ejercicio particular con respecto al “nosotros”. Los integrantes de esa relación van a tener que entrar y salir constantemente de ese lugar. Van a tener que salir, porque si no salen nunca se corre el riesgo de perder individualidad y de que la pareja se fusione y que como simbiotizada. Y si los integrantes de ese vínculo no ingresan nunca al nosotros, entonces, no tendrían una pareja.

Entonces, lo mejor que le puede pasar a una relación, si en algún momento se dan cuenta que la construcción quedó a medio terminar, es que pongan un cartel en su cada que diga: “PUESTA EN VALOR DE ESE LUGAR CLAVE LLAMADO NOSOTROS, DISCULPE LAS MOLESTIAS OCASIONADAS”.

4 claves

– Esfuerzo: aunque relacionar al amor con el esfuerzo tenga “mala prensa”, esto es algo necesario que deberán hacer ambos integrantes de la relación que esta sea una pareja sana. Si lo hace uno solo, no sirve.

– Distintos proyectos: los proyectos son claves para cualquier relación porque la proyectan en el tiempo. Una pareja sana y con un nosotros robusto tiene un proyecto de la pareja y, a su vez, los integrantes de la misma tienen proyectos personales. Lo ideal sería que cada uno apoye el proyecto del otro y el de la pareja, por supuesto.

– Sin fusionarse: un nosotros fuerte no implica para nada perder individualidad ni mucho menos autonomía. Si los integrantes de la pareja entienden esto, le perderán miedo a la construcción de ese lugar clave.

– Mantenimiento: tan importante como la construcción de ese nosotros, será el mantenimiento del mismo. Esto pasará a partir de los momentos de contacto y conexión que encuentre y genere la pareja.

Por Sebastián Girona, psicólogo especializado en vínculos y autor de Cada cual por su lado. Claves para recomponer la pareja (Urano) – EntreMujeres