El exfutbolista fue duro con la CONMEBOL por la organización del torneo para el año próximo; además, se refirió a la actualidad del equipo de Lionel Scaloni y se mostró enamorado de Juanfer Quintero.
La CONMEBOL confirmó, en el Congreso celebrado el 9 de abril, que Argentina y Colombia organizarán la Copa América 2020. Sí, dos países cuyas capitales se encuentran a nueve horas de vuelo.
A raíz de esta ¿irrisoria? decisión, Faustino Asprilla puso el grito en el cielo. Argumentó que no es favorable para los futbolistas y pide que el torneo se dispute en una única nación.
-Te manifestaste en contra de que la Copa América se juegue en Colombia y Argentina, ¿creés que debe realizarse en tu país?
-Podría hacerse sólo en Colombia o sólo en Argentina. Pienso en los futbolistas y es muy difícil que se juegue con tanta distancia. Habrá problemas por cuestiones de viajes y transporte, sobre todo para los que lleguen a semifinales y finales. Hay una ventaja deportiva en el caso de que Colombia llegue a la final y se juegue en Buenos Aires.
-¿Sólo por el traslado?
-Sí, porque debería viajar dos días después de la semifinal. No sería justo. Además de que no habría público colombiano prácticamente.
-¿Colombia está en condiciones de albergar una Copa América sin compartir sede?
-Sí, claro. Los dos países tienen buena infraestructura. Acá tenemos el apoyo del Gobierno, lo que es fundamental para la organización. En 2001 la hicimos y fue un éxito.
-Tras seis años de José Pekerman y ahora con algunos futbolistas lesionados, ¿cómo ves al equipo de Carlos Queiroz de cara al torneo?
-Con algo de preocupación. Algunos de los titulares no juegan, otros están fuera de las canchas. Me preocupa cómo puedan llegar a la Copa.
Tino es un hombre muy presente en el fútbol mundial. Visita con frecuencia los estadios europeos, principalmente, el de Parma y el de Newcastle, clubes en los que jugó. Por eso, conoce el nivel de cada futbolista que suele vestir la camiseta del conjunto de Lionel Scaloni.
-¿Qué opinás acerca de la Selección Argentina?
-Es uno de los equipos que vive un recambio, son chicos muy jóvenes y con cuatro o cinco hombres de experiencia. Ojo, los jóvenes tiene buen futuro, pero no están consolidados. El entrenador deberá elegir bien para tener un grupo competitivo.
-¿Cuáles son los candidatos? ¿La albiceleste entra en ese lote?
-Brasil, sin lugar a dudas. Después Uruguay, porque tiene un director técnico con mucha experiencia. Y digo Argentina porque tiene a Messi.
-¿Y si no estuviera Messi?
-Argentina sin Messi no puede pelear nada. Ni Barcelona puede pelear sin Messi.
-¿Llevarías al Kun Agüero?
-Sí. Que no lo convoquen me parece un error. Hoy en día Argentina no está en condiciones de darse ese lujo. Antes había cuatro o cinco jugadores por posición, como pasaba con Batistuta y Crespo, que atrás tenían a muchos que no llegaban.
-Decís que esta nueva generación de la Selección Argentina tiene un buen porvenir, ¿podrá ganar el título que no logró la camada anterior?
-Y… Icardi, Lautaro Martínez, el Pity… Son el futuro. Pero me gustaría que cuando llegan a la Selección tengan compromiso y vayan a jugar, que no se paren a ver a Messi. Que le pidan una foto, sí, pero que colaboren.
-¿Creés que eso pasa?
-Mirá, yo jugué al lado de Crespo, Alan Shearer, Zola… Ahí me tocaba acompañar. Cuando llegué a Newcastle y contrataron a Shearer, que hacía 30 o 40 goles por torneo, yo entraba a la cancha y pensaba que él iba a hacer uno o dos tantos por partido. La mente me empezó a traicionar. Ah, pero el día que no los hacía, me tocaba colaborar. Muchos de estos chicos esperan que Messi la clave en el ángulo y listo.
El colombiano tiene una escuela de fútbol en Tuluá, en la que trabaja todos los días. Eso lo mantiene atento a lo que sucede en las competiciones sudamericanas; tanto que hasta viajó a Buenos Aires para vivir la histórica final entre River y Boca. Aunque no pudo verla, como los 70 mil hinchas presentes.
-Te traigo al fútbol sudamericano. ¿Qué te generó ver que se llevaron la final de la Copa Libertadores de América a España?
-Tristeza. Un dolor enorme. Porque estoy convencido de que si hubiese sido al revés, se llevaban la final de la Champions a Asia y no a Sudamérica. Estuve en el Monumental y se tenía que haber jugado ahí.
-Aquella noche en Madrid, la figura determinante fue Juanfer Quintero. ¿Qué podés decirme sobre él?
-Que es un crack, es diferente. Lo demostró y lo sigue demostrando. Tiene mucha personalidad y espero que se recupere bien.
-¿Cuánto vimos en Argentina del talento de Juanfer?
-No mucho. Le queda repertorio. ¡Las cosas que hacía en Envigado! Es un crack, es un crack…
-Contame alguna de cuando lo conociste.
-Él era muy pibe, tenía unos 16 años, ya le pegaba muy bien a la pelota y nos lo quedábamos viendo. Cuando pasó al DIM empezamos a vernos más seguido y desde ahí seguimos hablando. Ahora le digo siempre que cuando juegue la mitad de lo que yo jugué, vamos a poder hablar en serio y se ríe, me dice que mi época ya pasó, que ahora es la de él, ja.