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Giacomini: “Karina y Javier tienen devoción por lo material, antes se los proveía el padre y ahora la política”

Para el economista, “tenemos un gobierno que tiene las cualidades mejores para adoptar más rápidamente todos los vicios negativos del poder político”.

El economista Diego Giacomini recordó que ya en 2020 decidió alejarse de Javier Milei porque “se empieza a entender cuál fue la gota que colmó mi vaso y lo mandé a la mierda cuando se mete en política”, al advertir que el actual Presidente “no era un economista exitoso” y que “nunca vivió de la consultoría macroeconómica”. Según sostuvo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3), lo que lo llevó a marcar distancia fue la certeza de que “el éxito económico iba a ser la política” y que “personas con el carácter así, van a tergiversar las ideas, cuales fueran las ideas finalmente las van a corromper”.

Diego Giacomini es economista, consultor económico y profesor universitario. Fue socio intelectual de Javier Milei durante 15 años. Entre 2005 y 2019 escribieron cuatro libros juntos, el último titulado “Libertad, Libertad, Libertad”. Fue quien acercó al presidente a las ideas libertarias de la escuela austríaca.

Ayer él envía un mensaje que dice: “Se empieza a entender cuál fue la gota que colmó mi vaso y lo mandé a la mierda en 2020, cuando se mete en política”, y coloca una referencia a una cuenta de X con una canción llamada Alta coimera. Así que voy directamente a preguntarle. ¿Qué pasó? Porque lo que estás diciendo acá es que vos, en 2020, decidiste romper con ellos porque eran coimeros.

Creo que tenemos un gobierno que tiene las cualidades mejores para adoptar más rápidamente todos los vicios negativos del poder político. Entre ellos: creerse realidades paralelas que no existen; tomar malas decisiones de política económica que llevan a peores resultados, justamente porque emanan de un análisis basado en irrealidades que se inventan; no querer escuchar a nadie que le venga a poner en evidencia que están equivocados. Ahí se ve todo el famoso “todo marcha de acuerdo al plan”; crear antagonismos violentos e inventarse enemigos en todos los sectores: va contra el periodismo, va contra los economistas, va contra los empresarios; a su vez, caer en los vicios de la plata fácil de la política institucional.

Todos estos ingredientes este gobierno los ha adoptado, la realidad lo ilustra. Yo simplemente estoy haciendo un análisis de realidad tal vez más rápido que nadie, porque cuando uno mira esto a gran envergadura, después de varios años de gobierno, queda descarnadamente en evidencia. Uno lo ha encontrado en el pasado con gobiernos peronistas, con gobiernos de la Alianza, con gobiernos radicales, pero con el tiempo mucho más avanzado, o sea, el taxímetro con mayor recorrido. Acá estamos en el mes número 19, o sea, un año y medio de mandato. Y hasta los análisis de la realidad pecan de todos estos problemas que estoy diciendo.

Por ejemplo, el gobierno te vende como una gran victoria el sostenimiento del veto presidencial de las jubilaciones. Y es muy cómico. Porque vos cuando analizás esto decís: “Bueno, ¿cómo salió?” Hubo 160 legisladores que fueron contra el veto presidencial y 83 lo apoyaron. O sea, casi el doble fue contra el veto presidencial, que simplemente se mantuvo porque hay un número estadístico que se necesita muy alto: el 66%. Pero fíjense, fueron y rechazaron el veto presidencial de los discapacitados con solamente 12 votos más, que salió 172 a 73.

Nosotros te entrevistamos periódicamente. Es decir, tu análisis económico y político está omnipresente en nuestra audiencia. Sentí anoche, cuando recibí tu mensaje, que algo del orden no de lo fáctico, no de la implementación de las ideas ni de las ideas mismas, sino algo del carácter de las personas, te repugnaba. Vos dijiste: “Por eso es que yo me peleé en 2020 cuando decidieron dedicarse a la política”. Es decir, transmitía que vos sabías que la naturaleza del binomio de la hermana del presidente con el presidente era la de acumular materialidades de una manera ilegal. Que, a lo mejor, uno podría decir, hasta se encuentra en su propia declaración jurada: que habiendo sido un exitoso economista, dando conferencias que costaban decenas de miles de dólares, tiene un patrimonio mayor al de una persona de clase media. Entonces yo quiero pedirte en este momento que te saques el analista político y te quedes con la persona.

¿Qué fue lo que te pasó ahí, en 2020, cuando dijiste: “No, esta gente en la política es peligrosa, porque el problema no son las ideas; el problema es que personas así, con el carácter así, van a tergiversar las ideas. Cuales fueran las ideas, finalmente las van a corromper”?

A ver, punto número uno: lo que mencionaste en la pregunta, no es cierto. Javier Milei no era un economista exitoso. Javier Milei nunca vivió de la consultoría macroeconómica. Javier Milei no brindaba conferencias que le pagaban miles y miles de dólares. Como consultor económico nunca lo hizo. Jamás lo hizo, porque jamás lo contrataron para eso, porque nunca trabajó de eso. Ergo, si tuvo reuniones que le pagaron, han sido reuniones en las cuales se querían juntar con él porque ya era un candidato de la política institucional, o era un diputado de la política institucional con pretensiones de presidente de la política institucional. Ergo, cuando a un candidato, a un legislador o a un presidente lo contratan y le pagan para reunirse con él, no hay que ser muy lúcido para darse cuenta de que el que le está pagando es un empresaurio prebendario que en realidad está haciendo una inversión, si es que la hizo, pura inversión en futuro favor, en futura prebenda, futura política o ley que lo convierta en ganador de un modelo, siempre en detrimento de que aparezca del otro lado un perdedor, porque gana a expensas de otro, si es a partir de una prebenda o de una ley que le da favores o exenciones, o lo que fuera.

Por eso estoy diciendo que vos sentiste algo, que esa relación entre la hermana y el hermano lo que iba a buscar era conseguir beneficio propio: que como no habían tenido éxito económico previamente, el éxito económico iba a ser la política. Y eso te parecía preocupante más allá de las ideas, que en su momento podían coincidir con vos, pero que vos pensabas que las ideas siempre terminan siendo corrompibles si las personalidades son corruptas. Como conjetura lo planteo, ¿interpreto bien el tono de tu mensaje de ayer?

Sí, interpretás bien. Y yo te digo: busquen los archivos ustedes, que son periodistas. El propio Javier Milei siempre explicó, siguiendo a la escuela austríaca y al propio von Mises, que escribió La acción humana en 1942, que decía: los políticos institucionales se dedican a la política institucional porque en la política institucional pueden vivir materialmente muy por arriba de lo que podrían vivir materialmente si trabajaran en el sector privado en libre mercado. Y, claramente, cuando von Mises se refiere a esto, no se está refiriendo a que viven mucho mejor porque cobran de diputados 4 millones de pesos.

Y mi pregunta es: ¿por qué Karina Milei? ¿Cuál era aquella Karina Milei en 2020 y qué sentimiento de preocupación te despertaba?

No sé cómo explicarlo. Es un binomio que trae una devoción por el mundo material que por sí solos no se lo podían proveer, que cuando eran pequeños se lo proveía el padre, y ya se habían encontrado sin esa fuente proveedora. Yo creo que la gente tiene delante de sí un montón de información que va apareciendo y que puede sacar sus propias conclusiones, y que las saque en libertad.

Cuando vos ponés la palabra “devoción”, es gente con un apetito material superior a la media.

Ponele. A ver, vos me preguntás a mí. Y todo esto para mí era tan claro desde antes que empezara a comenzar que ahora, cuando la sociedad empieza a tenerlo de a poquito, en gotitas delante de sus narices, pero gotitas que van creciendo, por eso te lo mandé: ahora se entiende por qué yo, desde el momento uno, vengo explicando que esto no puede terminar bien, porque desde el plano ético está peleado en todas las dimensiones con el liberalismo. Esto está en las antípodas del liberalismo. Entonces, el resultado material para la gente común, para el sector privado, va a terminar siendo malo. Entonces, cuando veo que las cosas avanzan y van apareciendo, simplemente te lo mandé. Cada vez va a ser más grosero y va a quedar más en evidencia por qué me alejé desde el inicio. Desde el comienzo no quise tener nada que ver, por decisión mía.