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El PJ bonaerense avanza hacia las elecciones entre llamados a la unidad y tensiones por el cierre de listas

Máximo Kirchner reunió al consejo partidario, que convocó a un congreso en Merlo para habilitar alianzas. El trasfondo expuso nuevas fricciones con el sector de Axel Kicillof.

El Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires se encamina a definir su estrategia electoral con una mezcla de gestos hacia la unidad y señales de tensión interna. Este martes, el consejo partidario aprobó la convocatoria al congreso que se celebrará el próximo sábado en Merlo, donde se formalizará el mandato para conformar alianzas con miras a las elecciones del 7 de septiembre y del 26 de octubre.

La reunión se desarrolló en el Museo Quinta 17 de Octubre, en San Vicente, donde los consejeros fueron citados a las 11 de la mañana, aunque el encuentro comenzó pasadas las 14. Algunos referentes participaron de forma remota. La votación se centró en un punto clave: avanzar con el armado electoral, en medio de negociaciones cruzadas por las listas y la arquitectura del frente bonaerense.

Disputas por la sede y señales cruzadas

La elección de Merlo como sede del congreso generó fricciones internas. Un sector impulsaba que el encuentro se realizara en La Matanza, distrito que gobierna Fernando Espinoza, presidente del PJ provincial. Desde el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), espacio referenciado en Axel Kicillofseñalaron que la decisión fue inconsulta y leyeron el cambio como un intento de marginamiento.

Desde el sector de Kicillof consideran que cualquier señal de disenso es interpretada por la conducción del partido como una ruptura, cuando en realidad —dicen— no hay intención de fragmentar sino de discutir en igualdad de condiciones.

El trasfondo: Massa, Kicillof y Máximo en modo electoral

La reunión del consejo partidario llega tras un primer encuentro de alto nivel realizado el domingo en La Plata. Allí se vieron las caras Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa, junto a intendentes y referentes de los distintos espacios que dieron forma a Unión por la Patria. Fue la primera mesa política con pretensiones de diagramar un camino conjunto hacia los comicios.

Aunque en un primer momento se especuló con que el gobernador bonaerense lideraría el armado electoral, fuentes que participaron del cónclave relativizaron esa posibilidad. El plan inicial es lograr listas consensuadas en las ocho secciones electorales. La fecha límite para inscribir alianzas, el 9 de julio, funcionará como termómetro del estado real de la interna.

Pese al discurso formal de apertura, desde el MDF temen una maniobra que deje a Kicillof en la cornisa. “Van a llevarlo hasta último momento así y después van a salir a decir que nosotros rompemos”, alertó un dirigente cercano al gobernador que también integra el consejo.

El sector kirchnerista, en cambio, considera que los pasos dados hasta ahora —la convocatoria al congreso, el aval a las alianzas, las reuniones con Massa— son gestos concretos hacia la unidad. La diferencia radica en quién conduce ese proceso y cómo se resuelven las tensiones subyacentes.

El sábado será una jornada clave. La votación de los congresales en Merlo permitirá al PJ sellar formalmente su política de alianzas. Pero lo que ocurra antes y después de ese momento marcará si la unidad que se busca es real o apenas una puesta en escena para llegar con lo justo a los plazos electorales.