Diego Lagomarsino habló con Facundo Pastor sobre su situación actual y repasó la causa por la muerte del ex fiscal Alberto Nisman.
-¿Cuál es tu postura respecto a las declaraciones de la ministra Frederic?
-La discusión sobre si es o no una intromisión al poder judicial es algo de lo que prefiero no opinar. La verdad que me parece bien que se revea esa pericia y es algo que venimos pidiendo en la causa. Y se nos viene negando. Si están tan seguros de los resultados por qué no podemos contraponer ese informe con los otros. Y de esa manera llegar a una conclusión.
-La pericia de Gendarmería habla de un homicidio, de una víctima golpeada y drogada y de dos personas dentro de la escena de la muerte. ¿Hay argumentos para sostener todo eso?
-La pericia de Gendarmería es un horror. No habría que hacer una revisión sino tirarla a la basura. Entre otras aberraciones, la pericia habla de golpes en el cuerpo que realmente no existieron. Y deliraron cuando inventaron lo de la ketamina haciéndole creer a todo el mundo que Nisman fue drogado. Un disparate.
-¿Pero por qué creés que la Gendarmería hizo esa pericia, según vos, con serias irregularidades? ¿Qué objetivo perseguiría?
-Realmente no lo sé. Pero, sin dudas, puedo garantizarte que la pericia está plagada de errores. Hicieron cualquier cosa con el cálculo de la data de muerte.
-Pero, insisto porque harían una pericia inexacta.
-Espero que sea por impericia e ignorancia. Por eso creo que está bueno lo que plantea Frederic que no es ni más ni menos que una revisión interna del informe.
-El fiscal Eduardo Taiano ya anunció que la justicia no tiene intenciones de revisar la pericia y que en tal caso se deberá investigar si los gendarmes que intervinieron en el informe recibieron presiones. ¿Creés que los peritos actuaron presionados?
-Sí, sin dudas…
-¿Quién los pudo haber presionado?
-No lo sé, no quiero meterme en la parte política.
-¿Pero entonces suponés que las presiones vinieron de la política?
– (Se incomoda) No quiero entrar en eso. Pero ¿sabés como se soluciona esto? De manera muy sencilla ¿Por qué no contrastan las pericias y comparan lo que dijo el Cuerpo Médico Forense con la que hizo la Policía Federal con la que hizo la Gendarmería? Ahí se van a dar cuenta que lo que planteamos es real. La pericia de Gendarmería es un papelón.
-La justicia sostiene que vos participaste de la muerte y te procesaron como partícipe necesario. Es decir, creen que sin tu participación el supuesto asesinato no se hubiera cometido.
-Me acusan de una muerte que no sabemos como fue. Me quieren vincular a un supuesto plan que nadie sabe explicar. No hay nada de nada. Hoy, ya no tengo ninguna duda de que Nisman se suicidó, de que fue él quien se disparó.
-¿Porqué creés que Nisman tomó esa decisión tan drástica?
-No lo sé y creo que nunca lo sabremos. Lo hablé con muchos profesionales de la salud mental y todos coinciden en que no es tan sencillo detectar a una persona con tendencias suicidas.
-Se habló mucho de tus vínculos con sectores de inteligencia. ¿Sos un espía?
-(Se ríe) Eso lo dijeron muchas veces, como tantas otras pavadas. También aseguraron que yo era gay, lo cual no tendría nada de malo, y que mantenía una relación con Nisman.
Son todos disparates que se dijeron estos años. Buscaron estupideces para ensuciarme. Dijeron que yo era el dealer de Alberto y que le llevaba droga; y hasta llegaron a decir que yo le entregué el arma a un comando asesino.
-Pero es indudable que Nisman muere en un contexto de una guerra de inteligencia.
-Lo que es indudable es que hubo muchos sectores que usaron políticamente a Nisman y que yo quedé enganchado en esa situación. Lo usaron vivo, con la denuncia y lo usaron muerto armando una historia insólita y mentirosa.
-¿Quiénes lo usaron? ¿Qué sectores?
-Todos, hasta los medios lo usaron. Nisman le generó dinero a mucha gente.
-¿A que te refería con `le generó dinero´? ¿Hablás de Nisman en vida y su cargo como fiscal?
-Me refiero a la muerte de Nisman. Muchos se beneficiaron con esta pérdida que, aunque mucha gente no lo crea, a mi me dolió porque lo consideraba una persona muy cercana.
-¿Cómo son tus días? ¿Cómo es tu vida a casi cinco años de la muerte?
-Muy difícil desde hace casi cinco años. Pero tengo dos hijos y les enseño todos los días que uno no puede bajar los brazos ante la adversidad, yo no voy a seguir el ejemplo de Nisman, no me voy a suicidar, no me van a quebrar.