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Crece la Guerra Fría entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich

Las dos figuras del PRO se encuentran inmersas en una lucha de encuestas para saber quién está mejor posicionado de cara a las PASO de agosto. Al mismo tiempo, aceleran sus acercamientos con distintos sectores del radicalismo para ganar volumen territorial. El jefe de Gobierno sabe que el votante radical es más cercano a su figura y lejano a Macri y a la titular del PRO. Bullrich, en tanto, fija su mirada en el ala más dura de la UCR y no descarta que la acompañe un referente del centenario partido. El rol de Mauricio Macri, uno de los ejes de la campaña a nivel nacional.

Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich miden fuerzas: encuestas, armado político, la influencia de Mauricio Macri y la idea de sumar a la UCR los tienen en una Guerra Fría que promete intensificarse en los próximos meses.

A finales de febrero Larreta prepara su lanzamiento oficial como precandidato presidencial. Pero, una semana antes, hará lo propio Diego Santilli para la Provincia. Una buena metáfora de cómo se viene desarrollando la campaña de “H23”, por la cual la figura del Colorado y la imagen del jefe de Gobierno son las más altas de Juntos por el Cambio y se potencian.

Según los sondeos de opinión pública que atesoran con recelo en Uspallata, y que maneja el secretario de Comunicación, Federico Di Benedetto, el escenario hoy lo muestra a Larreta mejor que la titular del PRO en el estratégico conurbano bonaerense y en la Ciudad mientras que la exministra de Seguridad luce mejor en el Interior.

Macri dio gestos de cercanía a Bullrich, pero también tuvo guiños para Larreta

Di Benedetto trabaja con un bajísimo perfil, no publica sus datos que constan de un promedio de todas las encuestas que le dan confianza y un gran sondeo presencial de más de diez mil casos en todo el país. Tres de ellas son la de Federico Aurelio, Isonomía y Poliarquía.

En el larretismo, si bien aceptan la buena imagen que tiene Bullrich, sobre todo en el electorado “duro”, creen que hay una suerte de mayoría silenciosa que tiene una muy buena imagen de Larreta y que no quiere saber nada con los extremos. Esto también surge de los focus group del español Roberto Zapata. En otras palabras: hoy preocupa más la PASO que la elección general.

En este contexto, Larreta busca imprimirle “épica” a su campaña desde marzo con un discurso que intente apelar a un país “más tranquilo y más previsible”, una buena forma elíptica de diferenciarse de su contendiente.

Paralelamente avanza en la negociación con la UCR. Hoy el otro precandidato presidencial y titular del centenario partido, Gerardo Morales, es quien más cerca está. Pero hay buen diálogo con el gobernador correntino Gustavo Valdés y, por supuesto, con Martín Lousteau. Está medido: el votante radical es muy cercano a Larreta y lejano a Macri y a la titular del PRO.

Por ello prefiere un vice radical. “Hay que ampliar”, no se cansa de decir el jefe comunal.

Por su lado, Bullrich está en modo “presidencial”: la escuchan intentar sumar a cuanto dirigente haya. A algunos ya les promete “un lugar” o un cargo específico. Con otros solo los arenga a que se sumen a “La fuerza del cambio”, la marca que instaló el consultor Derek Hampton junto al jefe de campaña, el legislador Juan Pablo Arenaza.

Pasó varias horas hablando de cómo vienen las elecciones desdobladas en las provincias como copiloto del exviceministro político del Interior, el diputado Sebastián García de Luca, quien la llevó hasta Entre Ríos el jueves para encontrarse con Rogelio Frigerio.

Para ella está claro que debe acercarse a la UCR y hasta llevar un vice del partido. Aunque el senador Alfredo Cornejo –quien volverá a competir por Mendoza– ya dijo que no puede, la exministra de Seguridad lo visitará para la Fiesta de la Vendimia. Mientras tanto posó sus ojos sobre el diputado radical “halcón” Rodrigo de Loredo, el cordobés que viene presentándose como precandidato a gobernador.

Hay otras voces que le susurran a Bullrich que vaya con una figura por fuera de la política. La explicación la da el consultor Hampton, quien pone como ejemplo lo que considera una caída progresiva de Larreta en las encuestas. El consultor del Move Groupo afirma que en 2021 a Larreta le jugó en contra todos los cambios en las candidaturas y haberse puesto al frente. “Se transformó de gestor en político”, plantea. Y afirma que la sociedad hoy está demandando liderazgos fuertes y de un lado de la grieta.

Con todo, la titular del PRO está segura que está primera en todas las encuestas. Shila Vilker, Jorge Giaccobe y Sergio Berensztein así se lo vienen planteando.

En relación a Macri, está claro que el expresidente ha dado gestos de cercanía con Bullrich en cuanto al discurso y a temas concretos, como la incorporación de Hernán Lombardi a la campaña de la titular del PRO. Incluso con los empresarios, desde su hermano Gianfranco hasta laboratorios y del sector agropecuario.

Sin embargo, el segundo encuentro que tuvo con Larreta en el sur fue más productivo que el primero a fin de año: el jefe de Gobierno está dispuesto a abrir su gabinete al expresidente. Uno de los pedidos que ya circulan: que Germán Garavano sea ministro de Justicia nuevamente. La titular del PRO nunca lo quiso.

En todo caso, ambos tienen expectativas sobre Macri. El jefe de Gobierno: que se muestre prescindente; para Bullrich con los gestos que ya viene teniendo cree que le alcanzará.

Por Ezequiel Spillman-Perfil