Baires Para Todos

Condena al cardenal Angelo Becciu por malversación de fondos

Un tribunal del Vaticano condenó este sábado 16 de diciembre al cardenal italiano Angelo Becciu por malversación de fondos y lo sentenció a 5 años y medio de prisión, en uno de los varios veredictos emitidos dentro de un complejo juicio financiero que puso a prueba el sistema de justicia de la ciudad Estado. Becciu, de 75 años, es el primer cardenal procesado en un juicio penal en el Vaticano.

El Tribunal de la Ciudad del Vaticano condenó este sábado 16 de diciembre al cardenal Angelo Becciu a 5 años y medio de cárcel, al pago de una multa de 8.000 euros y a la inhabilitación “perpetua” para ejercer cualquier cargo público, por un entramado financiero cuando era el poderoso sustituto de la Secretaría de Estado.

Otros ocho imputados también fueron hallados culpables de un enorme fraude en las cuentas de la Santa Sede.

Becciu, el primer cardenal procesado por el Tribunal Penal Vaticano, fue absuelto de otros cargos y nueve coacusados recibieron un resultado de veredictos de culpabilidad y muchas absoluciones de los casi 50 cargos presentados contra ellos durante un juicio de 2 años y medio.

El cardenal, durante años uno de los hombres más influyentes en la Curia Romana, ha insistido a través de sus abogados en su inocencia y dice que recurrirá la sentencia, pues ve de fondo unas “maquinaciones” en su contra.

Al respecto, el abogado de Becciu, Fabio Viglione, dijo que respetaba la sentencia pero que apelaría.

Becciu renunció a sus cargos en septiembre del 2020 a raíz del escándalo, después de que el papa Francisco se lo pidiera. Sin embargo, no deja de ser cardenal. 

El presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Pignatone, pronunció la sentencia en la tarde de este sábado tras cuatro horas de deliberación.

El presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Pignatone (C), durante el veredicto del proceso por presunta irregularidad financiera contra el cardenal Angelo Becciu y otras nueve personas en el Vaticano.
El presidente del Tribunal vaticano, Giuseppe Pignatone (C), durante el veredicto del proceso por presunta irregularidad financiera contra el cardenal Angelo Becciu y otras nueve personas en el Vaticano. © Vatican Media, AFP

Una compleja trama que dejó un hueco en las finanzas del Vaticano

La acusación contra Becciu se centra en la compra de un inmueble, ubicado en la exclusiva calle londinense de Sloane Avenue, que le costó al Vaticano unos 350 millones de euros y que luego se vendió por unos 214 millones de euros.

La condena se emitió luego de dos años y medio de juicio y 85 audiencias que captaron la atención, dado que Becciu fue entre 2011 y 2018 el “número 3” del Vaticano.

La investigación surgió en 2019 tras conocerse la adquisición de un edificio en Londres por parte de la Secretaría de Estado, una operación que, según las pesquisas, dejó un hueco financiero de al menos 139 millones de euros para el Vaticano.

Durante el proceso se encontraron casos paralelos de presunto fraude, como donaciones de 125.000 euros que el cardenal supuestamente transfirió a la cuenta de una asociación vinculada a la Cáritas sarda de Ozieri, que en ese momento presidía uno de sus hermanos. También se vinculó al caso el pago de 575.000 euros a una mujer que supuestamente ayudó a la Santa Sede para la liberación de la monja colombiana secuestrada en Malí.

Nueve condenas y una absolución

Las principales condenas recayeron sobre los operadores y mediadores de la operación inmobiliaria, acusados de lucrarse y estafar a la Santa Sede.

Gran parte del caso de Londres se basó en el paso de la propiedad del operador financiero londinense Raffaele Mincione a otro a finales de 2018. Los fiscales alegan que ese segundo corredor, Gianluigi Torzi, engañó al Vaticano al maniobrar para asegurarse el control total del edificio, al que renunció solo cuando el Vaticano le pagó 15 millones de euros.

Entre los diez vinculados al caso, además de Becciu, ocho fueron condenados, mientras que quien fue su secretario, Mauro Carlino, fue el único absuelto del proceso.

La mayor pena, de 7 años y medio de cárcel, fue emitida contra Fabrizio Tirabassi, empleado de la Oficina Administrativa de la Secretaría de Estado vaticana.

Dado que el Vaticano no tiene un sistema de prisiones, no está claro dónde cumplirán su pena los acusados, si las condenas se confirman en la apelación.

El paradero de Torzi no se conoce de inmediato y se desconoce si otros países extraditarían a los acusados para cumplir alguna sentencia.

Por:Diana Tinjacá-France24 con EFE, Reuters y AFP