Baires Para Todos

¿A qué se debe el notorio interés de Estados Unidos por Paraguay?

Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Unánimemente se afirma que el indisimulado interés del gobierno de EEUU en marcar la agenda política para las próximas elecciones generales de abril del 2023, manifestado en dos sendas Conferencias de prensa por parte de su Embajador en Paraguay, no tiene precedente. La primera fue el 23 de julio, para calificar de “Significativamente corrupto” al ex Pdte. de la República y hombre fuerte de Paraguay, Horacio Cartes, hoy candidato a la Presidencia del Partido de gobierno, el Partido Colorado, por la facción disidente al gobierno actual; y la segunda, el 12 de agosto, para dar esa misma calificación al actual Vicepresidente Hugo Velázquez y candidato a la presidencia.

Como era de esperarse, estos hechos produjeron un terremoto político, al punto de que horas antes de dicha Conferencia de prensa, Velázquez anunció su renuncia a la Vice Presidencia y a su candidatura. Días después, dijo que a su cargo de vicepresidente no renunciaría. Su candidatura a la presidencia ya tiene reemplazante, el actual Ministro de Obras, Arnoldo Wiens.

El 23 de agosto, en una visita oficial, llega al país el subsecretario de Estado para el Cono Sur, Mr. Mark Wells, para reunirse con funcionarios del Gobierno del presidente Mario Abdo Benitez, junto a congresistas y representantes del sector privado, con el objeto de tratar, según expresó el embajador Marc Osfield, “asuntos económicos, comerciales y de seguridad”. En el tema de seguridad entrarían los temas de lavado de dinero, tráfico, terrorismo y otros puntos que habían sido los fundamentos para hacer las mencionadas calificaciones de “Significativamente corruptos” por parte del embajador a esos connotados actores del proceso electoral en curso citados más arriba.

Conociendo la histórica política hegemónica de EEUU en el mundo y especialmente en América Latina, donde primaron sus intereses de potencia, resulta poco creíble que sus motivos apunten a combatir la corrupción en Paraguay.  Al ser así, lo que nos toca a nosotros es intentar descifrar el misterio que oculta lo que aparece como versión oficial.

Yo me permitiría formular dos motivos:

1) La situación geopolítica global y regional.

A escala global, el declive hegemónico norteamericano, y en contrapartida, el ascenso creciente de la República Popular China. En ese marco, el involucramiento de EEUU en la guerra de Ucrania.

En el plano regional, el nuevo mapa geopolítico que se está dibujando en la región con el resurgimiento de gobiernos progresistas, lo que conlleva la pérdida de control de EEUU sobre su histórico patio trasero.

Este proceso se estaría completando con la próxima victoria de Lula en Brasil.

Con el nuevo gobierno en Colombia de Petro, EEUU estaría perdiendo, si no perdiendo, disminuyendo su control sobre su cabecera de puente en Suramérica.

Paraguay, un pequeño país ubicado entre los dos más grandes Estados de esa Sub región, pasaría a cumplir ese rol.

Paraguay es uno de los pocos países que le sigue siendo incondicional a EEUU. Además, es el único en Suramérica que no tiene relaciones diplomáticas con la República Popular China. La potencia asiática tiene una creciente penetración en esta parte del planeta, con grandes inversiones en infraestructura, financiación y tecnología.

Creo que una base en territorio paraguayo en lo que se conoce como “Tres fronteras”, le puede interesar a EEUU con la justificación de luchar contra el terrorismo.

2) El otro motivo sería la reserva mineral de Paraguay.

A las posibles reservas de uranio, titanio y tierras raras en el Este del país, se le suma la gran reserva de agua, lo que se conoce como “Acuífero Guaraní”, y la posible reserva de litio en el Chaco paraguayo. Se sabe que la mayor reserva de litio está en lo que hoy se conoce como el triángulo del litio: Argentina, Bolivia y Chile, en sus zonas salinas. Eso da para pensar que en el Chaco paraguayo hay litio.

EEUU acaba de sancionar una ley llamada IRA, que apunta a combatir la inflación y hacer frente al cambio climático. Para esto último, se propone el uso de energía limpia, incentivando la producción de vehículos eléctricos. El litio es un insumo necesario para la producción de baterías para vehículos eléctricos, por lo que su demanda crece de forma exponencial.

Para refinar el litio es necesario el agua. Se sabe que para refinar una tonelada de litio se necesitan dos millones de litros de agua. Si esto es así, Paraguay tendría dos elementos muy apetecidos en el mercado global: litio y agua.

Tanto en Argentina como en Chile y Bolivia, ya prácticamente la producción de litio está bajo el control de China. En Argentina y Chile con financiamiento, infraestructura y tecnología. En Bolivia, como la explotación de litio es estatal, con financiamiento y tecnología.

Ante este escenario, a EEUU no le queda otra que entrar en Paraguay, para ver si ya que China se le adelantó con el litio, por lo menos, este país que le sigue siendo incondicional, puede ser aprovechable, como aliado militar y de seguridad, y como reserva de litio y agua.

Creo que a esos motivos se deberían tanto las Conferencias de Prensa del embajador norteamericano, como la visita ahora de un alto funcionario del Dpto. de Estado norteamericano.

Por Carlos Verón De Astrada – NODAL